Bilbao aprueba sus cuentas con la abstención del PP

Bilbao fue ayer la primera de las tres capitales vascas en aprobar su presupuesto municipal. A diferencia de San Sebastián y Vitoria, donde el PSE y el PP tienen serios problemas para disponer de nuevas cuentas en 2005 por su falta de mayoría, el tripartito bilbaíno PNV-EA-EB sacó adelante sus cuentas con menor oposición de la inicialmente prevista.

La sorpresa vino del PP, que se abstuvo gracias a que le fueron aceptadas dos enmiendas parciales que suponen el destino de 300.000 euros para planes de empleo y centros de jubilados. El equipo de gobierno había realizado la oferta en la noche del jueves, lo que fue calificado como "gesto positivo" por el PP, que retiró su enmienda a la totalidad.

Los socialistas se quedaron así como único grupo que se opuso a las nuevas cuentas, que consideran "obsesionadas" por mitigar el déficit. Su portavoz, Txema Oleaga, dijo que conducen a un Bilbao "de dos velocidades".

El alcalde, el peneuvista Iñaki Azkuna, explicó la aceptación de las enmiendas populares y no las socialistas, porque éstos "partían de la premisa del endeudamiento". Azkuna agregó -en alusión a los populares, con los que mantiene una peor relación- que cuando 'hay buen tono y no se dicen barbaridades, las cosas pueden salir".

El popular Antonio Basagoiti explicó la abstención de su grupo en que, además de las dos enmiendas incluidas, las cuentas no incluyen partidas "para Udalbiltza y los presos" etarras.

El presupuesto de Bilbao para el próximo año, que entrará en vigor el 1 de enero, asciende a más de 415 millones de euros, un 5,5% de incremento con respecto al actual ejercicio. Cerca de 69,5 millones se dedicarán a inversiones y para ello el consistorio proseguirá con su política de venta de patrimonio, que en 2005 le reportará 41,5 millones.

Los barrios recibirán 35,3 millones, la consignación para vivienda llega a 22,4 millones y el servicio de asistencia domicilaria dispondrá de otros 11,39 millones. Entre las infraestructuras, destacan los 8,5 millones para La Alhóndiga y los tres para el Teatro Campos. El documento confirma la paulatina reducción de la deuda municipal, que en 1999 ascendía a 216 millones de euros y que para finales del próximo año se quedará en 63,3.