El tripartito veta ampliar el plazo de enmiendas a la ley de Suelo

Los representantes del tripartito en la Junta de Portavoces y la Mesa del Parlamento cerraron ayer el paso definitivamente a cualquier ampliación del plazo de presentación de enmiendas a la Ley de Suelo, que se cumple hoy. Contra lo que suele ser habitual en los usos de la Cámara, en esta ocasión se ha denegado la petición de la oposición de proceder a una segunda ampliación.

El Ejecutivo estima que la oposición ha tenido tiempo suficiente para analizar el proyecto, pero ayer el PP mantenía aún contactos con expertos en la materia, en concreto un especialista en Derecho urbanístico, para terminar contrarreloj de trabajar las enmiendas hoy mismo.

El problema añadido surgido con la traducción ha sido otro factor de agitación en torno a la tramitación. A la necesidad sobrevenida la semana pasada de hacer una traducción nueva por la mala calidad de la enviada por el Servicio Oficial de Traducción del Gobierno, se añadió, ayer mismo, el envío por los servicios de traducción de la Cámara a los grupos de nuevas correcciones, esta vez sobre la versión nueva.

Se trata de 33 modificaciones a la segunda versión del texto, remitida el lunes por el Gobierno, y que ha debido ser todavía corregida por los servicios del Parlamento. Los grupos recibieron estas modificaciones a mediodía, después de que la Junta y la Mesa hubieran denegado definitivamente la nueva ampliación del plazo de enmiendas.

La Mesa ya rechazó la prórroga hace diez días, pero ayer tuvo que volver a reunirse, después de que la Junta diera su parecer contrario a la reconsideración pedida por el PP y apoyada por el PSE, para pronunciarse en el mismo sentido negativo.

Así, el plazo de enmiendas termina hoy. El PP y el grupo de la ilegalizada Batasuna (SA) proyectan registrar hoy enmiendas a la totalidad, además de sendas baterías de enmiendas parciales. El PSE descartó desde la presentación de la ley en la Cámara pedir su devolución, al considerar prioritaria su aprobación. Los alcaldes socialistas se manifestaron en ese sentido nada más registrarse el proyecto, pero tras su lectura detenida albergan reticencias de cierta importancia en aspectos que creen que afectan negativamente a la autonomía municipal. Ése es, a juicio también del PP, uno de los flancos débiles del proyecto de cara a un eventual recurso de inconstitucionalidad.

La representante de EB en la Mesa, Kontxi Bilbao, criticó que el PP haya intentado retrasar el debate "con la inestimable colaboración del PSE". Bilbao reiteró el argumento de que los grupos conocieron, antes de registrarse el proyecto en la Cámara, una versión anterior, por lo que pudieron trabajar ya sobre ella. También rechazó la falta de al menos dos informes preceptivos como motivo para el retraso, al no haberlos querido emitir los organismos que debían hacerlo, el Consejo Económico y Social y el Consejo Muncipal de Euskadi.

El portavoz del Grupo Popular, Leopoldo Barreda, sostuvo que se han incumplido los trámites preceptivos y que al Parlamento le ha faltado "autoestima" para darse el tiempo necesario "para hacer un trabajo legislativamente decoroso en torno a este proyecto de ley".