Naciones Unidas declara incompleta la suspensión del programa nuclear iraní
Teherán quiere mantener activas 20 centrifugadoras para investigación y desarrollo
Mohamed el Baradei, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), declaró ayer que sus "inspectores han podido verificar la suspensión por Irán de todas sus actividades de enriquecimiento de uranio con una sola excepción: las 20 centrifugadoras que quiere dedicar a investigación y desarrollo sin usar material radiactivo". Esta excepción fue interpretada por varios diplomáticos europeos como un torpedo en la línea de flotación del acuerdo alcanzado días atrás por la UE con Teherán sobre la suspensión de su programa nuclear.
Pese a que el director de la agencia de la ONU encargada de vigilar la proliferación nuclear expresó su confianza en que el problema de la exclusión de esas centrifugadoras pudiera ser "resuelto en 24 horas", la enésima exigencia iraní -planteada en el último minuto antes de la reunión de ayer de la Junta de Gobernadores del OIEA-
fue un jarro de agua fría para los diplomáticos europeos, que veían incompatible esa excepción con el acuerdo de suspensión firmado por Irán el pasado día 15. Las centrifugadoras sirven para enriquecer el uranio, y aunque se necesitan miles de ellas para producir el suficiente uranio para fabricar una bomba atómica, el hecho de mantener 20 operativas aunque sean destinadas a I+D permitirá a Irán, en palabras de un experto europeo, "adquirir una enorme experiencia tecnológica".
"Queríamos una suspensión total con vistas a que se hiciera permanente", comentó un diplomático europeo familiarizado con las negociaciones. "Que sigan investigando no va en la buena dirección. Es una bofetada a los europeos y un obstáculo para mantener el acuerdo", añadió. El trato entre la UE e Irán pretende ser el inicio de un proceso político más amplio de cooperación con Teherán en seguridad, tecnología y comercio. La próxima reunión entre europeos e iraníes está prevista para mediados de diciembre.
El Baradei fue también prudente en su declaración a la Junta de Gobernadores sobre los pasos dados por Irán. Si bien afirmó que ahora, gracias a la colaboración iraní desde diciembre de 2003, el OIEA tiene una "comprensión mucho más amplia" del programa nuclear de Teherán, recalcó que es "indispensable la cooperación activa y plena transparencia" por parte iraní sobre sus planes. Entre los temas pendientes señaló "el origen de partículas de uranio enriquecido en varios lugares de Irán", halladas en centrifugadoras importadas en el pasado, y "la extensión de los esfuerzos de Irán por importar, fabricar y usar centrifugadoras". En el primer caso, el régimen de los ayatolás ha permitido que el OIEA analice esas muestras y en el segundo está completándose la investigación.
El director del OIEA destacó que desde la última reunión de la dirección de la agencia atómica, el pasado 28 de septiembre, hasta el pasado día 22, cuando Teherán anunció la suspensión de sus actividades nucleares, Irán "produjo 3,5 toneladas de gas de uranio (UF6) y que varios rotores de nuevas centrifugadoras habían sido ensamblados". Aunque este material, añadió, ha sido puesto bajo vigilancia de la agencia, el hecho no hace sino acrecentar las sospechas sobre las verdaderas intenciones iraníes.
Los negociadores europeos, que se sienten presionados por EE UU para que endurezcan su posición, no ocultan su disgusto con el constante regateo de sus homólogos iraníes ni el temor de que desde ahora hasta la próxima reunión del OIEA, prevista para el próximo 28 de febrero, aprovechen para continuar su desarrollo nuclear.
Los diplomáticos iraníes no quisieron ayer hacer declaraciones a la espera de la llegada hoy de su principal negociador, Husein Musavián. El debate y votación en el OIEA del borrador de la resolución europea sobre Irán quedó aplazada a hoy.
Generar electricidad
Irán reitera que sólo utilizará la energía nuclear para generar electricidad y que el enriquecimiento de uranio no está prohibido por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Sin embargo, mina su credibilidad el que sea un país petrolero, con una de las reservas de crudo más grandes del mundo, y que durante casi dos décadas haya ocultado a la comunidad internacional que desarrollaba un programa nuclear secreto. El régimen de Teherán argumenta en su defensa la doble medida de EE UU y Europa en el caso de Israel, país que no ha firmado el TNP y sobre el que existe el consenso de que tiene armas nucleares. Además, conseguir el arma nuclear sería una herramienta de alto valor disuasorio para los ayatolás tras la instalación de tropas norteamericanas en los vecinos Irak y Afganistán.
Medio centenar de simpatizantes del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní, un grupo de exiliados considerado terrorista por EE UU y que destapó hace dos años que Irán desarrollaba un plan nuclear, se manifestaron ayer ante la sede del OIEA. Entre los gritos de "Jatamí [el presidente iraní], terrorista" y "Nucleares no para los mulás", el portavoz, Shahin Gobadi, aseguró que Irán quiere conseguir la bomba y pidió "sanciones militares y efectivas" contra Teherán.
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