La oposición en Francia y España a la línea de 400 kilovoltios se coordina
Un debate sobre el proyecto de la línea de alta tensión de 400 kilovoltios entre España y Francia a través de los Pirineos orientales demostró ayer en Girona que la coordinación entre la oposición a ambos lados de la frontera se afianza día a día. Aunque el debate se quedó ayer, en el último momento, sin los representantes de la empresa promotora de la infraestructura, Red Eléctrica Española (REE), y sin la presencia del consejero de Industria, Josep Maria Rañé, las oposiciones catalana y francesa denunciaron que el proyecto favorece los intereses de las multinacionales y se mostraron dispuestas a actuar de manera conjunta para evitar la construcción de la autopista eléctrica.
Josep Maria Ricart, en representación de los opositores catalanes, alertó de que el conflicto, con la amenaza de futuros apagones si no se lleva adelante, avanza por los mismos derroteros que la polémica línea eléctrica de las Gavarres, que tuvo que acabar construyéndose con protección policial.
Ricart, representante de la Assemblea en Defensa de les Terres Nord Orientals, aseguró que la Generalitat y REE se apoyan mutuamente para "secuestrar el debate". Según Ricart, el proyecto pirenaico es "un trasvase para dar salida a los excedentes eléctricos de los 58 reactores nucleares franceses" y tender autopistas eléctricas entre países -España, Francia, Portugal y Marruecos- para vender energía en beneficio de las grandes compañías y en perjuicio de la ciudadanía.
"Mala reputación"
Jean Claude Peralba, presidente de una asociación de municipios franceses contrarios a la línea que agrupa a más de cien consistorios, aseguró que el proyecto de la autopista eléctrica entre España y Francia tiene "mala reputación". El alcalde francés advirtió: "El proyecto se ha estado paseando desde 1986 por toda la cadena de los Pirineos y ha acabado aquí porque nadie lo ha querido".
Gèrard Amiel, presidente del colectivo Non a la THT, advirtió que en la próxima cumbre hispano-francesa, que se celebrará el 7 de diciembre en Zaragoza, podría tomarse la decisión definitiva de construir la línea.
La Generalitat excusó la ausencia del consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, alegando que no habían confirmado su presencia y que no tenía en agenda este acto. El debate había sido organizado por el Consejo de Iniciativas Locales para el Medio Ambiente de las Comarcas de Girona (Cilma), asociación de entes locales que tiene como objetivo fomentar el debate sobre el medio ambiente.
Enric Pardo, concejal de Medio Ambiente de Girona (ICV) y responsable de la Comisión de eficiencia energética y energías renovables del Cilma, aseguró que el consejero había sido invitado hace tres semanas y que su ausencia obedecía una "decisión política".
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