Bono visita la cafetería del simulacro de atentado para pedir perdón a los dueños
El ministro de Defensa, José Bono, visitó ayer la cafetería La Amarilla de Madrid donde el pasado día 17 se produjo un simulacro de atentado por parte de cinco militares sin previo aviso. Bono quería disculparse en persona, y poco antes de las nueve de la mañana ya estaba en el local para tomar un café y pedir perdón por el suceso a los dueños. "Les he pedido disculpas en nombre del ministerio, del Ejército y del Gobierno", dijo Bono a la cadena SER.
El sargento primero que dirigió el simulacro de atentado ha sido sancionado con un arresto de ocho días y el cambio de destino dentro del Cuartel General del Ejército. El militar será objeto de un expediente disciplinario por un hecho que, según Bono, "no tiene justificación". El suboficial también ha sido separado del curso sobre protección de personalidades que dirigía.
La visita del titular de Defensa "ha sido una gran sorpresa" para los dueños del bar, que no esperaban que el propio Bono "se tomara tantas molestias", confiesa César González, hijo de la dueña. El ministro se ha puesto a disposición de esta familia y les ha dejado una tarjeta de disculpas, informa María Dolores Alías.
