Solbes obliga al Consell a rehacer su plan para enjugar los 'números rojos'

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha obligado a la Generalitat a reformular su plan de saneamiento y así enjugar la práctica totalidad del déficit, 780 millones de euros, en lugar del tercio que proponía. El Consell aumentará la presión fiscal, con un nuevo recargo sobre los carburantes, sin concretar todavía, recortará los gastos, las subvenciones y las aportaciones a las empresas públicas. El Gobierno central no autorizará más deuda de la prevista en el plan si el Gobierno valenciano incumple sus compromisos. Éste sigue imputando el grueso de este desfase a la financiación sanitaria.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que integra el Gobierno central y las comunidades autónomas, aprobó el pasado martes el plan de saneamiento presentado por el consejero de Hacienda, Gerardo Camps, tras obligarle a revisar todo el documento.

De acuerdo a estos cambios, el Consell se hace cargo del saneamiento de 780 millones de euros en lugar de los 304 a los que se comprometió en un principio. Para ello aumenta los impuestos, recorta los gastos de funcionamiento, las subvenciones y las aportaciones a las empresas públicas y reprograma las inversiones. La Generalitat confía en recaudar entre 2005 y 2008 183 millones de euros gracias al impuesto sobre hidrocarburos y una subida de las tasas y precios públicos y recortar los gastos en 597 millones de euros. Camps ha suprimido del texto una compensación de 270 millones de euros que la Generalitat exigía a la Administración central a raíz de un informe de la Abogacía del Estado que la declaraba ilegal.

El plan elaborado por Camps continúa imputando el grueso del déficit público a la deficiente financiación sanitaria. El plan confía al crecimiento de la economía valenciana y al correspondiente aumento de los ingresos el destino de 410 millones de euros adicionales a paliar el déficit sanitario. Entre otras medidas, el Consell se compromete a reducir en 20 millones de euros los gastos de funcionamiento discrecionales, 28 millones las subvenciones, 16 millones los gastos de publicidad institucional y 28 millones las aportaciones de capital a las empresas públicas.

El Consell se pone como objetivo una reducción del déficit de 730 millones de euros en 2005, 506 millones en 2006, 264 millones en 2007 y un millón de euros en 2008. Solbes no autorizará a la Generalitat mayores endeudamientos si incumple el programa anunciado.

El consejero de Hacienda, Gerardo Camps, aseguró que el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, "sólo nos pidió que, puesto que las previsiones de precios del petróleo oscilan entre 32 y 33 dólares por barril, anunciáramos que entraría en vigor", informa Miguel Olivares. El responsable de Hacienda recordó que la introducción del gravamen exige aprobar una ley específica y añadió que el recargo se extenderá a los usuarios de forma "gradual". Camps ha solicitado una reunión con los responsables patronales del sector de transportes "para conocer sus opiniones" sobre el gravamen.