Apaleado un médico en el hospital Vall d'Hebron
Dos encapuchados apalearon a primera hora de ayer al director del servicio de Ginecología del hospital Vall d'Hebron, Lluís Cabero, quien sufrió un traumatismo cráneofacial leve, importantes magulladuras en todo el cuerpo y perdió varios dientes. La agresión se produjo en el aparcamiento del centro cuando la víctima se dirigía a su puesto de trabajo. Es la segunda agresión de este tipo en el hospital, en los últimos 13 meses.
Según informaron fuentes del hospital, la agresión tuvo lugar a las 7.38 cuando el médico acababa de aparcar su vehículo en su lugar habitual. Según explicó el director de la división hospitalaria del Instituto Catalán de la Salud, Mateu Huguet, dos individuos le propinaron una paliza "corta pero muy intensa" antes de darse a la fuga.
Cabero es jefe del servicio de ginecología y obstetricia del hospital Vall d'Hebron, presidente de honor de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y catedrático de ginecología de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Segundo caso
La paliza causó un gran revuelo entre los profesionales del centro, sobre todo porque en octubre de 2003 otro médico del servicio de ginecología, Angel Martínez de la Riba, también resultó herido al ser apuñalado por un joven de nacionalidad rusa en el recinto del hospital del Vall d'Hebrón de Barcelona.
Esta agresión también se produjo por la mañana, cuando el médico, de 58 años, acababa de aparcar su vehículo en la zona de mercancías del centro, donde estacionaba habitualmente.
Meses antes, este mismo médico, el doctor Martínez de la Riba, ya había sido objeto de otra agresión, en este caso a golpes, también a las puertas del centro sanitario. El autor de la segunda agresión fue detenido pocos días después y se encuentra pendiente de juicio. Ni la policía ni ningún responsable del hospital aventuraron ayer si puede haber alguna relación entre ambas agresiones.
El Sindicato de Médicos de Cataluña volvió a pedir ayer más protección para los profesionales de la sanidad mediante la instalación de cámaras "en determinados puntos de los hospitales, pero sin convertirlos en prisiones". De hecho, las cámaras ya existentes en el aparcamiento pudieron captar ayer algunos de los movimientos de los agresores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.