Israel se compromete ante EE UU a facilitar las elecciones palestinas
Powell exige a los líderes de la OLP firmeza contra el terrorismo
El secretario de Estado, Colin Powell, arrancó ayer de los israelíes un compromiso para facilitar las elecciones presidenciales palestinas, mientras exigió a los dirigentes de los territorios ocupados un esfuerzo para acabar con el terrorismo. Con esta doble gestión, Powell trató en Jerusalén y Jericó de recuperar el papel de "mediador honesto e imprescindible" que históricamente ha tenido EE UU en el conflicto entre israelo-palestino.
"Todos los palestinos podrán participar en estos comicios, incluidos los de Jerusalén Este. Estoy contento con lo que me han dicho tanto el primer ministro como el ministro de Exteriores a propósito de la voluntad de Israel de cooperar y trabajar en coordinación con la Autoridad Nacional Palestina en el momento en que se están preparando estas elecciones". Con estas palabras, Powell resumía a la prensa el principio de acuerdo arrancado momentos antes a las autoridades israelíes de cooperar en la organización de los comicios.
Powell no quiso entrar, sin embargo, en detalles, pero añadió que representantes del Gobierno israelí y de la dirección palestina volverán a sentarse en los próximos días en la mesa de negociaciones para solventar los problemas suscitados por la convocatoria de los comicios, especialmente los que hacen referencia a la votación de cerca de 200.000 palestinos de Jerusalén Este y a la libertad de movimientos en Cisjordania durante la campaña y el día de las votaciones.
Tras la reunión de Jerusalén, el secretario de Estado viajó a la ciudad palestina de Jericó para reunirse con el presidente en funciones palestino, Rauhi Fatú; con el primer ministro, Ahmed Qurei, y con el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas, que ayer se convirtió en el candidato oficial del principal partido, Al Fatah, a los que transmitió las líneas generales del compromiso israelí.
Pero Powell exigió como contrapartida a los palestinos una actitud firme y decidida frente al terrorismo y la violencia, al tiempo que les recomendaba aprovechar la ocasión de las elecciones para impulsar el proceso de paz.
El mensaje del emisario norteamericano fue recibido con cierta decepción y escepticismo por los dirigentes palestinos, por cuanto no encierran ningún compromiso firme de Israel con respecto a sus exigencias mínimas para celebrar las elecciones: votaciones libres en Jerusalén Este y repliegue del Ejército de los territorios ocupados. Mientras el primer ministro Qurei alertaba del peligro que implica que los comicios se celebren en un clima de ocupación, un portavoz de la OLP, Yasir Abed Rabbo, aseguraba que no tenía ninguna confianza en los compromisos y las palabras de los israelíes.
Oficial inculpado
Por otra parte, un oficial de la Brigada Guivati, una de las más prestigiosas de Israel, fue inculpado ayer oficialmente por un tribunal militar de al menos cinco delitos supuestamente cometidos el 5 de octubre en las cercanías de un puesto en el término municipal de Rafah, en la frontera con Egipto, al disparar 20 balas sobre el cadáver de una niña de 12 años, cinco de ellas en la cabeza. Según el acta de acusación, el oficial inculpado disparó al menos en tres ocasiones a corta distancia contra el cuerpo de la niña, a la que en un primer momento había confundido con un terrorista que llevaba en su mochila una bomba en lugar de libros.
El proceso contra este militar, del que no han sido desvelados los datos, se produce en un momento crítico para la imagen del Ejército de Israel, mientras afloran y se amontonan las acusaciones de supuestas irregularidades y abusos cometidos por los soldados en los cuatro años de Intifada.
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