Viera y los trabajadores de astilleros exigen que el transbordador argelino se termine en Sevilla
Los empleados de Izar en Puerto Real acuerdan nuevas movilizaciones
El secretario general del PSOE de Sevilla y los trabajadores de los astilleros de la capital coincidieron ayer en exigirle a Izar que el transbordador argelino El Djazair se termine de construir en la factoría sevillana. El barco no tiene que estar terminado hasta mayo, pero los planes de la empresa pasan por que abandone la capital el próximo 10 de diciembre y se termine de montar en Cádiz. La marcha del transbordador, el único barco que se construye actualmente en la planta sevillana, dejaría sin trabajo a los 700 empleados de los astilleros de la capital.
Viera, tras reunirse ayer con los empleados de Izar, pidió que El Djazair se termine en Sevilla. "Su marcha debe negociarse con el comité de empresa una vez que terminen todos los trabajos", señaló el secretario de los socialistas, quien entiende que si Izar permite que el transbordador se quede en Sevilla las negociaciones con los trabajadores serán "más serenas y tranquilas".
Por su parte, el portavoz de los trabajadores, Ignacio Sánchez, consideró "una provocación" la intención de la empresa de sacar el barco de la planta sevillana. "La factoría se quedaría paralizada y sin nada de trabajo, mientras que las subcontratas en Cádiz echarán horas extraordinarias que son ilegales y a las que nos negamos aquí", subrayó Sánchez.
Los trabajadores se muestran cada día más pesimistas sobre el futuro de los astilleros de Sevilla. Si hasta hace unos días guardaban esperanzas sobre la llegada de nueva carga de trabajo, la ruptura de las negociaciones entre los sindicatos y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) les ha caído como un jarro de agua fría.
"Estamos condenados", aseguró ayer el presidente del comité de empresa de la factoría sevillana. "La SEPI nos ha dejado con el culo al aire. Nos ha estado engañando y ahora ya no hay tiempo para negociar". Los trabajadores, no obstante, volverán a movilizarse el próximo jueves para pedir una solución.
El secretario general de los socialistas, sin embargo, se mostró más optimista sobre la posibilidad de salvar el empleo de la empresa naval y de sus industrias auxiliares. Para la primera, Viera aseguró que aunque se optase por dejar la propiedad en manos mayoritariamente privadas, el Gobierno tiene "instrumentos jurídicos" para que el control "siga en manos públicas".
Asamblea
Por otra parte, los trabajadores de Izar Puerto Real (Cádiz) acordaron ayer en asamblea secundar el paro nacional, convocado por los sindicatos en todas las factorías españolas, para el jueves, al que añadirán la convocatoria de huelga y movilizaciones con carácter independiente para rechazar el "engaño y la traición" con la que, a su juicio, ha actuado el Gobierno central en las negociaciones del plan de futuro para los astillero públicos.
La asamblea no concretó ayer la fecha de esta protesta independiente pero, según precisó, el presidente del comité, Ramón Linares, será similar a la que vienen protagonizando los compañeros de otras plantas de la compañía, como sus vecinos de San Fernando. Los empleados piden al Ejecutivo que no utilice la Comisión Europea "como excusa" para volver atrás a los planes iniciales para Izar, que prevén la división de la empresa en dos áreas, una militar y una civil, ésta última sin derechos a subvenciones públicas, por lo que deberá ser privatizada. A pesar de que Puerto Real, está incluida en la parte de negocio militar, sus operarios rechazan las intenciones de la SEPI.
Los trabajadores de Puerto Real saldrán el jueves a la carretera durante las dos horas de paro. Coincidirá con protestas en Cádiz y San Fernando, por lo que, durante ese tiempo, la capital quedará incomunicada por carretera. Hoy los empleados de Cádiz y San Fernando también celebran asamblea. Los trabajadores isleños tienen previsto para esta mañana nuevas movilizaciones.
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