El Instituto de la Vivienda de Málaga construye comisarías y museos

Constituido con el objeto de promover viviendas públicas, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de Málaga ha acometido en los últimos años proyectos que nada tienen que ver con esa misión, como la construcción de comisarías de policía, el centro de emergencias o el museo del flamenco. La oposición lamenta que esta dedicación acapara la mayoría del presupuesto que ejecuta el IMV en la tercera ciudad de España donde más se ha encarecido la vivienda libre y en la que hay una gran necesidad de la promoción oficial.

Según los datos de las liquidaciones presupuestarias del Ayuntamiento de Málaga, el IMV apenas ha ejecutado en los últimos años el 20% del gasto programado, y según los dos grupos de la oposición, PSOE e IU, la mayoría corresponde a las inversiones en esos otros proyectos y no a vivienda. En el primer año del nuevo mandato de Francisco de la Torre, el Ayuntamiento de Málaga otorgó licencias de obras para 5.182 viviendas, de las que apenas 109 (2,1%) eran de promoción oficial.

El IMV ha acometido en cambio una importante actividad en otro tipo de actuaciones "por encargo" municipal: la construcción de tres comisarías, un parque de bomberos, el centro de emergencias, la ampliación de la escuela de Policía Local y un centro de usos múltiples, que sumaban un presupuesto inicial de 5,2 millones de euros, pero en los que ha habido además importantes modificaciones que los han encarecido. Especialmente llamativo es el caso del centro de emergencias, que ha costado 676.709 euros, un 110% más del presupuesto inicial.

Cuatro de estos siete proyectos fueron adjudicados a la misma constructora, Geosa, lo que según IU y PSOE hace "despertar sospechas".

Dentro del capítulo de "actuaciones socioculturales", se incluyen proyectos como la rehabilitación del cine Echegaray o el museo del flamenco.

La concejal responsable del área, María Victoria Romero, alega que el IMV tiene facultades para hacer "edificios singulares" y que así ocurría también antes de que gobernara el PP, y que se realizan con consignación presupuestaria específica dotada por el Ayuntamiento sin que suponga merma a los presupuestos para viviendas.

Los estatutos del Instituto Municipal de la Vivienda determinan que sus fines y objetivos son "la realización de actividades complementarias de otras administraciones públicas en materia de vivienda". Y entre las actividades a desarrollar cita la obtención de suelo, la urbanización y rehabilitación de edificios, la promoción de viviendas de tipo social y "cualquier otra actividad que complemente las anteriores de acuerdo con los fines y objetivos encomendados a este instituto".

Según el viceportavoz del PSOE, Enrique Salvo, la razón por la que el Ayuntamiento ha encomendado estas actuaciones al IMV es porque "hay una desconfianza del alcalde en los equipos de la gerencia de urbanismo, mientras que existe un mayor control sobre los del IMV y por eso se le encomiendan determinados proyectos que no le corresponderían, es muy sospechoso", explica, y critica al equipo de gobierno porque "no tiene ninguna voluntad de construir viviendas públicas".

El concejal de IU José Luis Portillo acusa al Ayuntamiento de "favorecer el encarecimiento de la vivienda con su política de vender suelo al mejor postor". "El Ayuntamiento tiene que explicar por qué ha expulsado a miles de malagueños del mercado y destina el IMV a otros cometidos, no queremos sospechar que se mueve también por intereses que no son los que establece la legislación", argumenta.