Bruselas veta la reestructuración del mercado energético luso

Bruselas no ha autorizado la reestructuración del mercado energético portugués, que preveía la integración de los negocios del gas y de la electricidad en Energías de Portugal (EDP), el grupo público luso que en España controla Hidrocantábrico. El veto de la Comisión Europea, anunciado ayer en Lisboa por el ministro de Economía luso, Álvaro Barreto, tuvo como fundamento la falta de garantía de condiciones de libre competencia en el mercado portugués.

Barreto aseguró tener "un plan alternativo" para llevar a cabo el rediseño del sector energético del país. La decisión oficial deberá ser tomada antes del 15 de diciembre y deberá tener en cuenta los criterios de Mario Monti, que hasta ayer mismo era comisario europeo de la competencia. La nueva Comisión Europea asume sus funciones el lunes, por lo que Monti ha dejado una delicada herencia al nuevo presidente europeo, José Manuel Durão Barroso, el ex primer ministro portugués que hizo la reestructuración del mercado energético luso y que ahora tendrá que pronunciarse sobre el negocio.

Barreto dijo ayer que presentará una nueva propuesta a la Comisión entrante y que no desistirá de la reestructuración del sector energético portugués, considerada vital por el Ejecutivo de Lisboa en el marco del Mercado Ibérico de Energía (Mibel), pactado entre Portugal y España en 2001.

Según el ministro portugués, el Gobierno estudia tres alternativas, en caso de que se confirme el rechazo de Bruselas. Barreto se negó a dar detalles acerca de las opciones, pero dijo que espera que una de esas alternativas pueda ser presentada ante la Comisión Europea en el primer trimestre de 2005, en caso de que se confirme el rechazo de Bruselas.

El objetivo del Ejecutivo de Lisboa es crear un verdadero competidor ibérico (EDP) que suministre electricidad producida con gas. Con la transferencia de Gas de Portugal (GDP) (antes integrada en la petrolera Galp) para EDP, la eléctrica lusa pasaría a tener una cuota de mercado en los dos negocios y en Portugal del casi 100%, mientras la cuota de capacidad total (generación y transporte) se acercaría al 70%.

Concentración

Bruselas considera que esta operación de concentración llevaría a la simple absorción de GDP y que EDP se quedaría sin competencia. El veto europeo afecta también la venta (ya pactada) del 33,3% de Galp, en manos de la italiana ENI, al consorcio portugués Petrocer. ENI sólo aceptó salir de Galp con la garantía de que continuaría participando en el negocio del gas en EDP.

Por otra parte, la eléctrica española Iberdrola anunció ayer que ha decidido acudir a la ampliación de capital aprobada en octubre por EDP para adquirir un 56,2% adicional de Hidrocantábrico. Iberdrola invertirá 60,7 millones de euros en la operación y mantendrá así su participación del 5% en la compañía energética portuguesa.