Contacto con el espacio desde Ávila
Una nueva estación europea en Cebreros se comunicará con naves interplanetarias mediante una antena de 35 metros de diámetro
Para comunicarse con las naves espaciales automáticas que realizan misiones interplanetarias hacen falta sistemas de transmisión de datos muy potentes. Uno de ellos, con una enorme antena de 35 metros de diámetro, se está montando en Cebreros (Ávila). Desde allí, la Agencia Europea del Espacio (ESA) controlará su próxima nave de exploración de Venus, que saldrá de la Tierra dentro de un año. Después vendrá una misión a Mercurio y quién sabe a donde más.
La impresionante antena, recién pintada de blanco inmaculado, está acostada en el suelo en la renovada estación de seguimiento de Cebreros; la semana que viene, una grúa la colocará en su torre de soporte. "La estación estará terminada en septiembre de 2005, luego haremos pruebas y estará lista para empezar a trabajar con la nave Venus Express", explica Valeriano Claros, responsable del centro de Cebreros. Esta estación fue construida por la NASA en 1965, y la cerró 20 años después, cuando optimizó y concentró su red de comunicaciones espaciales.
La ESA se interesó por el lugar, dada la buena posición y la limpieza de la zona respecto a contaminación electromagnética, y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA)español facilitó la renovación de Cebreros para su nuevo uso.
La gran antena, con estructura de acero y paneles de aluminio, pesa 120 toneladas, comenta el australiano Wayne Sheffield, ingeniero mecánico. La base de hormigón que la sustentará mide 11,40 metros, señala la ingeniera Raquel García. La antena cuesta 23 millones de euros.
Claros es ya un veterano en esta poco común actividad de montar estaciones espaciales y montó la que ya tiene la ESA en New Norcia (Australia). Desde allí está controlando sus naves Mars Express (en Marte), Rosetta (se dirige hacia un cometa) y Smart-1 (acaba de ponerse en órbita de la Luna).
"Las antenas de New Norcia y de Cebreros son idénticas", explica Claros. Pero para controlar las diversas misiones son necesarias las dos, e incluso se piensa en una tercera que complete la red alrededor del globo terrestre. La de Australia es la DSA-1 (siglas en inglés de antena de espacio profundo 1) y la de Ávila es la DSA-2. La NASA tiene tres estaciones de espacio profundo (en Robledo de Chavela (Madrid), Australia y California y las dos agencias mantienen estrechas relaciones de colaboración.
Las antenas europeas de 35 metros de diámetro son muy avanzadas, por lo que miden la mitad que las antiguas de la NASA, de 70 metros. ¿Hasta qué distancia abarcan? No hay límite, dice Claros. La comunicación espacial depende de lo alto que hable la nave en viaje y lo bien que oiga la antena en la Tierra. Y como ahora la tecnología permite hacer oídos más sutiles, las orejas (las antenas) pueden ser más pequeñas, manteniendo casi las mismas prestaciones.
