La policía remite a Garzón un informe que excluye la relación de Bensmail con etarras
El magistrado ha solicitado una ampliación de la investigación mientras espera otro dictamen
La Unidad Central de Información Exterior (UCIE) ha remitido un informe al juez Baltasar Garzón en el que se excluye cualquier relación operativa entre el terrorista islamista Abdelkrim Bensmail -lugarteniente del emir del 11-M Allekema Lamari- y los etarras Henri Parot, Unai, y Harriet Iragi, cuya dirección en la cárcel de Córdoba fue encontrada en poder del primero. El informe ha sido incorporado al sumario que se sigue por la denominada Operación Nova, en la que se investiga a la célula islamista de los Mártires por Marruecos que pretendía volar la Audiencia Nacional.
El informe recuerda que históricamente ETA mantuvo relaciones con terroristas argelinos y que mantuvo campos de entrenamiento en países en los que dominaba un determinado tipo de ideología y que toleraban el terrorismo, como Yemen, Libia o Argelia, pero que esa situación ha cambiado radicalmente.
Añade que, a pesar de que en el registro de la celda de Bensmail en la prisión de Villabona (Asturias) fue encontrada una agenda con papeles sueltos manuscritos en español y en árabe, con diversas direcciones en España y en el extranjero, entre los que figuraban los nombres de los etarras Henri Parot y Harriet Iragi, así como que se encuentran internados en la prisión de Córdoba, no hay constancia de que hayan mantenido contacto alguno.
Parot es un francés que era integrante del comando Argala o itinerante de ETA, autor de una treintena de atentados con víctimas mortales y que se encuentra en prisión desde 1992, después de que fuera detenido a las afueras de Sevilla. Iragi era miembro del comando Andalucía y fue detenido en Sevilla en octubre de 2000 inmediatamente después de asesinar al médico militar Antonio Muñoz Cariñanos.
Explosivos
En el registro de la celda de Bensmail se encontró también un cuadernillo con anotaciones que eran instrucciones para fabricar explosivos, como cloratita y amonal, que suelen ser utilizados por ETA. Sobre los nombres del extranjero que figuraban en las notas, algunos corresponden a ciudadanos que residen en Estados Unidos.
Ya el 23 de octubre, cuando se conoció la existencia de las notas de Bensmail, el Coordinador General de Instituciones Penitenciarias dirigió una investigación de la correspondencia de Bensmail, Parot e Iragi desde el año 1997, que es cuando el islamista ingresó en prisión como consecuencia de la Operación Appreciate, en la que resultaron detenidos varios miembros del Grupo Islámico Armado (GIA), entre los que se encontraba el que luego ha resultado el jefe operativo del 11-M, Allekema Lamari.
Garzón ha encargado a la UCIE una ampliación del informe para que se precisen algunos datos que no han quedado suficientemente claros. El magistrado había solicitado dos informes sobre la posible existencia de vínculos entre los islamistas y los etarras. Uno genérico, solicitado el día 23 de octubre, a la vista de que en uno de los registros había aparecido un ejemplar de Gara -el diario sucesor de Egin y que representa a la izquierda abertzale- en poder de uno de los islamistas; y otro específico sobre las relaciones de Bensmail. El genérico está todavía en fase de investigación, y el específico es el que ahora se ha incorporado a la causa sobre el intento de atentado a la Audiencia Nacional.
Bensmail nació en Argelia en 1962 y en la actualidad cumple la condena de 14 años impuesta por la Audiencia Nacional, luego rebajada a nueve años por el Supremo por su pertenencia al GIA. Bensmail era el lugarteniente de Allekema Lamari, considerado como el emir de la célula de Morata de Tajuña, autora de los atentados del 11-M y que se suicidó junto con otros seis terroristas en el piso de la calle de Carmen Martín Gaite, de Leganés, el pasado 3 de abril. Lamari, que había conseguido la libertad tras un error en la contabilización de su periodo máximo de prisión preventiva, le envió hasta el 6 de marzo de este año dinero a la cárcel. Bensmail hubiera salido en libertad en octubre de 2005, si no hubiera sido detenido de nuevo como integrante de la organización Mártires por Marruecos, que dirigida por Mohamed Achraf, pretendía volar la Audiencia Nacional y otros edificios emblemáticos de Madrid, como el Palacio Real, las estaciones de Atocha y Príncipe Pío, Torrespaña, Torre Picasso, el Palacio de Exposiciones, la sede del PP y el estadio Vicente Calderón. Bensmail, según informes policiales, se había radicalizado todavía más durante su estancia en prisión desde el año 1997 y le embarga un profundo resentimiento y ánimo de venganza porque considera injustificada su anterior condena.
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