Del Rosal reclama la aplicación de medidas contra las conductas que generen molestias a los ciudadanos
El Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, instó ayer a las Administraciones públicas a intensificar las actuaciones tendentes a la aplicación de medidas legales de represión de las conductas que generan molestias a los ciudadanos. Del Rosal presentó en las Cortes la memoria de la institución del año 2003, así como el informe especial sobre la contaminación acústica y el fenómeno del botellón. Tras referirse a la lentitud -que calificó de "palmaria"- de los Ayuntamientos a la hora de clausurar los locales de ocio que funcionan sin licencia, el Síndic lamentó que la Generalitat sea "extraordinariamente poco inclinada" a suplir la "inactividad" municipal haciendo valer su autoridad para atajar el problema. Por eso, el informe pide al Consell que incremente las inspecciones sobre actividades que generan molestias a los ciudadanos.
El problema de la contaminación acústica "obliga a muchos vecinos a vivir en unas situaciones bastante lamentables", según el Síndic, quien recomienda prestar más atención a la prevención de "los hábitos de consumo excesivo de alcohol o de sustancias estupefacientes por parte de una población joven, en muchos casos menores incluso de 18 años, a la que, de alguna manera, sin tomar una serie de medidas, se está también poniendo en riesgo".
Antes de intervenir en la comisión, Del Rosal se felicitó por la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que reconoce a una ciudadana de Valencia el derecho a ser indemnizada por las Administraciones públicas por haber permitido la apertura, cerca de su domicilio, de locales nocturnos que le causaron alteraciones del sueño durante años. El fallo, dijo el Síndic, supone un "espaldarazo" a las instituciones y tribunales de justicia que reclaman que la Administración autonómica o local "preste más atención" al fenómeno de la contaminación acústica. "Lo triste", añadió Del Rosal, "es que nos tenga que venir de fuera la solución, cuando el problema lo tenemos nosotros y la solución está en nuestra mano".
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