Maragall: "La España plural de Zapatero es la España plurinacional"

La comparecencia del presidente Pasqual Maragall ayer por la tarde en el Parlament para explicar la Conferencia de Presidentes celebrada en Madrid el 28 de octube derivó en un debate sobre la bilateralidad en la relación de Cataluña con Espapa que reclaman los nacionalistas y el multilateralismo que defienden los federalistas. Maragall defendió la Conferencia de Presidentes como un paso adelante en el reconocimiento institucional de la España plural y afirmó que cuando el presidente Rodríguez Zapatero habla de ella, "habla de la España plurinacional".

Maragall no se dejó encasillar, como pretendió el líder de la oposición, Artur Mas (CiU), en la oposición entre bilateralismo y multilateralismo. Defendió la plena implicación institucional de Cataluña en los asuntos generales de España y en particular en los relativos al modelo autonómico, de los que la Conferencia de Presidentes está llamada a ser en su concepción un elemento muy importante.

Pero al mismo tiempo Maragall aseguró que él y su Gobierno parten de la "concepción inequívoca de Cataluña como sujeto político", que ha de tener una "necesaria e imprescindible relación bilateral con el Estado". Esta bilateralidad, afirmó, "no excluye la implicación" en una evolución realmente federal del Estado español.

El presidente sostuvo que la Conferencia de Presidentes será un marco privilegiado para "conformar la lealtad constitucional", sobre todo mientras no se lleve a cabo la reforma del Senado. Esta lealtad implica, precisó, el reconocimiento del pluralismo nacional, cultural y lingüístico, y el total respeto de las competencias asumidas por las comunidades autónomas.

Este contexto y esta voluntad de implicación requieren "ciertas actitudes", como la disposición del propio Maragall a "explicar" en la segunda convocatoria de la Conferencia de Presidentes el contenido del proyecto de reforma del Estatut, y la del lehendakari, Juan José Ibarretxe, a exponer su plan. "Qué duda cabe de que Cataluña y Euskadi explicándose ante los presidentes autonómicos españoles es una escena que debiera haberse producido hace ya mucho tiempo", afirmó el presidente.

Adelantó que esas explicaciones pueden tener efectos positivos en el clima político español. "Quizá no será fácil para Ibarretxe mantener ante ese auditorio la rotundidad de su discurso, pero tanto lo será para los presidentes restantes mantenerse en la condena previa que muchas veces hemos oído al respecto".

Estros argumentos no convencieron a Artur Mas. Por el contrario, aseguró que la estrategia de implicar a Cataluña en un marco multilateral "es un error" que ésta "pagará caro". Rechazó de plano que Cataluña pueda sacar nada positivo de debatir problemas como la financiación de la sanidad o las inversiones del Estado en Cataluña junto con las demás comunidades. "Ésta es la España autonómica y nosotros defendemos la España plurinacional", insistió.

La oposición más contundente la expresó, sin embargo, a la eventualidad de que el proyecto de Estatut se debata en la Conferencia de Presidentes. "Sáquese de la cabeza. No se lo dejaremos hacer. No lo aceptaremos", advirtió. Recordó que el Estatut ha de debatirse en el Parlament y luego ha de ir a las Cortes. "Y de otras instancias no puede salir otra cosa que un estatuto que le guste al PSOE", sentenció.

Los portavoces de Esquerra Republicana (ERC) y de Iniciativa Verds, Joan Ridao y Joan Boada, respectivamente, reclamaron a Maragall que la Conferencia de Presidentes se institucionalice como órgano de carácter "horizontal", como en los modelos auténticamente federales. Es decir, formado por las comunidades autónomas y no a instancias del presidente del Gobierno. También pidieron que la segunda convocatoria esté más y mejor preparada.

Piqué aplaudió la celebración de la Conferencia de Presidentes y atacó a los nacionalistas por reclamar un trato de Cataluña con España "de soberanía a soberanía".