CiU y el PP destacan las "discrepancias" internas del Gobierno y creen que Cataluña "ha perdido un año"
Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) volvieron a coincidir ayer en su diagnóstico sobre el Gobierno catalán, al cumplirse un año de las elecciones autonómicas. Los nacionalistas también recordaron su victoria, en número de diputados, en aquellos comicios. Tanto el jefe de la oposición, Artur Mas, como el portavoz del PP, Daniel Sirera, destacaron las "contradicciones internas" del tripartito, lo que ha afectado a su actividad gubernamental y legislativa, y opinaron que ha sido "un año perdido" para Cataluña.
Mas, en una charla en Tribuna Barcelona, repitió sus habituales críticas al tripartito por su "falta de cohesión", las "disputas continuas", "la falta de liderazgo de Pasqual Maragall" y su "supeditación" al PSOE. "Este Gobierno está codirigido desde Madrid y no tiene las manos libres", afirmó. Para ejemplificarlo, el líder nacionalista comentó que, por primera vez en 23 años, el Gobierno catalán "no ha pintado nada en la negociación de los presupuestos generales del Estado" y que el propio Maragall "se enteró por la prensa de las inversiones del Estado en Cataluña".
"Tengo la sensación", insistió Artur Mas, "de que tenemos un Gobierno sin norte, que no identifica los temas básicos del país ni las prioridades y que arrastra los pies". De esta manera, dijo que el tripartito está primando las reformas legales para permitir la adopción a las parejas homosexuales en vez de "reforzar el concepto de familia". Artur Mas advirtió de que CiU "no tolerará" que con la redacción del nuevo Estatut "se pierda un año como ha sucedido con el Gobierno" y avisó que la aprobación por unanimidad del texto significa la "supeditación a los designios del PP y del PSOE".
El Partido Popular, además de las declaraciones contra el tripartito pondrá en marcha una campaña para denunciar la "inactividad" del Gobierno en sus 11 primeros meses de gestión. Al parecer de Daniel Sirera, el Ejecutivo "ha engañado" a los ciudadanos al prometer que aprobaría 35 leyes antes de fin de año y tan sólo ha sacado adelante seis proyectos de ley, dos de los cuales corresponden a los presupuestos de 2005.
Según el portavoz popular, el tripartito de izquierdas catalán debería aparcar las "contradicciones internas y ponerse a gobernar".
