Los ataques xenófobos contra las minorías aumentan en la UE

El asesinato de Theo van Gogh ha abierto una batalla contra el radicalismo islámico en Holanda, pero tanto en ese país como en el resto de Europa las víctimas de los ataques racistas y xenófobos no suelen ser los europeos nativos. La mayor parte de tales ataques se ceban en las minorías musulmanas, judías o gitanas, que son objeto de una violencia psíquica y verbal que está en aumento, según ha detectado en los últimos meses el Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia, que considera que el conflicto de Oriente Próximo ha agravado la situación generando una "mezcla explosiva" que refuerza el enfrentamiento social.

La prueba más reciente de esta radicalización del europeo nativo contra las minorías la aporta la vecina Bélgica, donde el partido flamenco de extrema derecha Vlaams Blok, que mantiene posiciones intransigentes contra los inmigrantes, ha sido una de las formaciones más votadas en las últimas elecciones municipales de junio pasado (con el 24,2% de los votos) y las últimas encuestas demuestran que sigue ganando terreno. Uno de los mensajes de sus dirigentes respecto a las mujeres musulmanas es "adáptate o lárgate".

El martes, una sentencia firme del tribunal de apelación de Gante ha condenado por racista a esta organización, que hoy mismo cambiará de nombre en un congreso especial. En la noche del miércoles al jueves, bien por el asesinato del cineasta Van Gogh, bien por esta condena al Vlaams Blok, se produjo un ataque con fuegos artificiales a una mezquita. Es un ataque banal que, sin embargo, ha puesto en guardia al Gobierno belga reforzando la vigilancia en torno a estos templos para evitar males mayores, como los habidos en el pasado, asesinatos incluidos, contra musulmanes.

Según la directora del Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia, Beate Winkler, el aumento de los ataques racistas, que se cuentan por miles al año, se basa en un clima de sospecha contra todos los extranjeros, a los que prácticamente se les exige que demuestren que no son terroristas. Y, pese a los esfuerzos de muchos gobiernos, los ataques van en aumento, especialmente los antisemitas.