La 'caravana de los esclavos'

Engañados, retenidos, explotados, amenazados y, en algunos casos, maltratados. Desde A Coruña hasta la localidad castellonense de Vinaròs, una auténtica caravana de esclavos recorrió media España con la falsa promesa de trabajo, comida, vivienda y sueldo para 25 personas. Reclutados en albergues y comedores sociales de A Coruña y Valladolid, sus víctimas han trabajado, como temporeros, sin remuneración, han sido retenidos contra su voluntad, mantenidos en condiciones deplorables y, en algunos casos, amenazados y maltratados, según figura en la denuncia que, finalmente, tres de ellos lograron presentar tras huir de sus supuestos agresores. Todos ellos se encontraban en una finca rústica, prácticamente a la intemperie, de Vinaròs, adonde fueron trasladados hace ocho o nueve días, según explicaron ayer fuentes de la Guardia Civil. Allí mismo, los agentes detuvieron a cinco hombres, de nacionalidad española, portuguesa y guineana, con edades comprendidas entre los 19 y los 29 años, acusados de supuestos delitos contra el derecho de los trabajadores, estafa, detención ilegal, amenazas, coacciones y lesiones.

"Fue sorprendido en la huida y retenido en el campamento tras recibir una paliza"

Según fuentes de la Guardia Civil, el grupo, auténtica carne de cañón para sus explotadores, estaba formado por indigentes e inmigrantes a los que obligaban a trabajar sin cobrar y a quienes pegaban si intentaban huir.

"La odisea de estos hombres comenzó cuando varios vehículos salieron en caravana con destino a Vinaròs", tal como explicó ayer la Guardia Civil. Los denunciantes explicaron cómo varios hombres les habían ofrecido un trabajo en la Comunidad Valenciana con motivo de la campaña de recolección de la naranja. Además, les prometieron comida, vivienda y un sueldo de 700 euros al mes. Tras su paso por A Coruña y Valladolid, la caravana se dirigió a Castellón, según la denuncia, con un grupo de unas 25 personas reclutadas gracias al engaño. Los cinco detenidos les retiraron la documentación con la excusa de darles de alta en la Seguridad Social. El relato mantiene, según las mismas fuentes, que en el pueblo riojano de Villar estuvieron varios días trabajando en la poda de la vid. Pero sin cobrar. En ese tiempo, vivieron en una nave y subsistieron gracias a la caridad de los vecinos. Posteriormente, en Logroño, trabajaron algunos días también sin percibir sueldo alguno. A la vista de lo que estaba ocurriendo, uno de los "temporeros" trató de abandonar la caravana, por lo que reclamó su documento de identidad, que le fue negado, al tiempo que recibía una "brutal paliza", que tenía la función de escarmentarlo a él y desalentar a otros miembros del grupo de seguir sus pasos.

Ya en Vinaròs, tres de los indigentes e inmigrantes explotados lograron escapar el pasado miércoles, aunque un cuarto compañero "fue sorprendido en la huida y retenido en el campamento tras recibir una paliza". Al llegar al cuartel de la Guardia Civil, las víctimas comunicaron que se encontraban viviendo a la intemperie y sin apenas comida. Los agentes se desplazaron de inmediato al campamento, donde comprobaron que los 25 vivían en condiciones deplorables, alrededor de una desvencijada roulotte. Allí, corroboraron la denuncia y los agentes procedieron a las detenciones. La caravana de los esclavos había llegado a su fin.