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La campaña de IU por el "no"

Izquierda Unida (IU), el partido más crítico, junto a ERC, sobre la Constitución europea que será sometida a referéndum de ratificación el 20 de febrero en España, hará campaña para que los españoles voten "no", pero no para que se abstengan, según afirmó ayer su coordinador general, Gaspar Llamazares. La abstención es la principal amenaza que el Gobierno teme en relación con esta consulta. Llamazares hizo este anuncio en un primer debate público celebrado ayer en Madrid con la participación de representantes de los principales partidos políticos: Diego López Garrido, por el PSOE; Gabriel Elorriaga, por el PP; Jordi Xuclá, por CiU, y Josu Erkoreka, por el PNV, además del líder de IU.

Moderado por la periodista Montserrat Domínguez y abierto a la participación del no muy abundante público en un tono íntimo, como de mesa camilla, el coloquio tuvo dos ejes básicos: las quejas de los nacionalistas, polarizadas entre los representantes de los dos partidos presentes de esa tendencia y el popular Elorriaga, y la controversia más amplia sobre el modelo europeo que desarrollaron López Garrido y Llamazares.

El coordinador de IU atacó el texto propuesto para su ratificación, no sólo por sus carencias, sino porque considera que apunta a una dirección equivocada. En ese sentido, caracterizó el título III como la "constitucionalización de las políticas neoliberales", que, dijo, no admite posibilidad de reforma, y pidió que se reconozca a los ciudadanos el derecho a la crítica política sin tacharlos de antieuropeístas. López Garrido destacó los aspectos sociales del título III, como la sanción de la política de cohesión, y replicó que las carencias del texto son producto de las limitaciones del consenso existentes, pero que la dirección es la correcta y será profundizada.

Tanto Xuclá como Erkoreka desmintieron la afirmación de Elorriaga de que la Constitución haya puesto fin a los sueños de disolución del Estado que albergan sus partidos. El representante del PNV recurrió incluso a la memoria del lehendakari José Antonio Aguirre para sostener que su partido fue consciente desde un principio de que la Europa en construcción era una Europa de los Estados y no de los pueblos, como los nacionalistas querían. Pero la aceptaron, dijo, por ser esencialmente europeístas. Ambos portavoces se quejaron, en cambio, de la poca representación que el Gobierno del PP les otorgó durante la elaboración del proyecto constitucional. Elorriaga respondió que eso se debió a la escasa representatividad que los nacionalistas tienen en Europa.

El debate, que se celebró en la Fundación Carlos de Amberes, es el primero de una serie de seis.

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