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Desarticulada una trama de fraude fiscal en la compra-venta de coches de importación

Los 13 implicados evadieron el pago del IVA por valor de tres millones de euros

La policía nacional de Valencia hizo pública ayer la desarticulación de una banda cuya actividad en la venta de vehículos de gama alta, al menos 850, procedentes sobre todo de Alemania podría haber supuesto un fraude a Hacienda de más de tres millones de euros al no pagar el IVA en la transacción de importación. Además de los turismos, la policía localizó una avioneta comprada en Austria. Entre los detenidos, todos en libertad, se encuentran un abogado, un ingeniero informático y propietarios de negocios de compra-venta de coches.

La investigación, bautizada como Operación ITV-IVA, se inició el pasado mes de agosto. Y fue el 12 de septiembre cuando nueve detenidos por su implicación en el fraude -de un total de 13- fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción número tres de Valencia. La juez decidió ponerlos en libertad, abrir una causa por fraude fiscal y decretar secreto de sumario, levantado el pasado miércoles. Otras cuatro detenciones se produjeron entre octubre y los primeros días de noviembre, aunque tras prestar declaración ante la policía no pasaron a disposición judicial. Entre los 13 implicados, doce hombres de nacionalidad española y una mujer de origen alemán, se encuentran, según fuentes policiales, un abogado, un técnico superior en informática, varios propietarios de negocios de compra-venta de vehículos y personas que cedieron el uso de su identificación a cambio de dinero.

La red tenía tres formas de evadir la declaración del IVA tras la compra del vehículo: hacerlo en nombre de una empresa que, aunque hubiera existido, no tenía actividad; a nombre de un particular al que se había sustraído la documentación; o a nombre de una persona que aceptaba que se utilizaran sus datos a cambio de dinero. En dicha compra, sobre turismos perfectamente documentados en Alemania, se elegía pagar el IVA a la hacienda española. Con sólo dos o tres días de diferencia se entregaba el coche a su destinatario final, que desconocía la operación intermedia y que no está obligado a abonar el IVA, con documentación aparentemente legal -supuestamente manipulada por el letrado-. De este modo, cuando Hacienda reclamaba el pago del IVA sobre el vehículo se encontraba con un propietario que no existía. La policía encontró documentación de empresas ficticias y de varias que habían funcionado en algún momento con razón social en Elche, Alicante y Madrid.

La investigación nació al detectar varios pagos de IVA imposibles de ejecutar así como irregularidades en los ordenadores de a bordo de vehículos de alta gama (Jaguar, BMW, Porche, Volkswagen, Audi y Mercedes entre otros) en los controles de ITV. Según la policía, el ingeniero informático se encargaba de manipular la memoria sobre los kilómetros para que apareciera un número menor del real y utilizar ese dato como argumento para subir el precio.

Los coches llegaban por carretera a Valencia, provincia en la que se ha realizado la mayor parte de las 830 ventas documentas. Otros 20 vehículos, además de una avioneta, estaban pendientes de entregarse. La autoridad judicial aún no ha decidido sobre el destino de los turismos que desde hace meses usan los compradores que desconocían el fraude a Hacienda que se escondía tras la operación de adquisición del vehículo. La policía entiende que la red ganaba dinero no sólo por el incremento del valor de los coches al venderlos en España respecto del que costaban en el país de procedencia, sino porque a ese precio final añadía la cantidad correspondiente a los impuestos aunque no los pagara. En la trama están implicados al menos cuatro propietarios de puntos de compra-venta de vehículos de Valencia.

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