Especialistas en madurez

Terapias, desfiles, viajes, balnearios, chequeos médicos... los mayores que se acercaron ayer a la Feria Seniors 2004 que se celebra hasta el sábado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla pudieron pasearse por los 40 expositores instalados en el recinto y ver las últimas novedades que existen para ellos. La más musical de todas fue la que organizó la empresa andaluza Asisttel, con más de 10 años de experiencia y especialista en el cuidado de mayores. Una veintena de personas se animaron y participaron en el taller de musicoterapia que impartió la psicóloga Rosa Salas. "La finalidad es estimular a la persona con la música, desde su motricidad a las emociones, potenciar la creatividad y la espontaneidad, el lenguaje del cuerpo", explicó Salas. A su alrededor las risas de los participantes que cantaban, más mujeres que hombres, levantaban claveles y tocaban panderetas, daban la razón a la psicóloga. "La musicoterapia está pensada para cualquier persona, independientemente de su nivel musical. A través del instrumento o del canto se cuida la motricidad, la coordinación manual, es universal. Los mayores ejercitan sus habilidades, tiene fines terapéuticos y aunque no sirve para recuperarse sí para que el ritmo de esa pérdida sea menor", concluyó Salas.

Aminorar con ayuda este deterioro físico y sobre todo el psíquico es lo que pedían ayer los mayores en asistían a la Feria. Como las participantes en el desfile de trajes realizados con papel, Felisa Espinosa e Isabel Martín, que venían del pueblo malagueño de Cártama. "Le pedimos a la Junta que no nos quite lo que ya tenemos. La Junta tiende a la baja y ahora que hay mucha más gente tiene que ayudar más, la gente si no se queda en casa y lo importante es que el mayor salga", pidió Felisa Espinosa, de 61 años.

Las dos mujeres han pasado los últimos meses diseñando y cosiendo los trajes de papel, trajes de época, auténticas joyas artesanales que ayer lucieron con orgullo. Espinosa junto a Isabel Martín, de 64 años, pasa más de dos horas diarias en un centro diurno para mayores de Cártama. Allí realizan actividades que van desde la costura hasta la gimnasia. Un lugar que les permite conocer a más gente y ver a sus amigos. "Aunque suene a chiste, si nos quedamos en casa nos aburrimos, vamos a la cocina, picamos, nos sube el colesterol...hacer estos trajes por ejemplo nos tiene ocupada la mente", explicó Martín. "Después de no haber tenido caso infancia, de haber trabajado mucho durante la juventud, de haber tenido una familia, de seguir trabajando, pues ahora es cuando necesitamos apoyo", señaló Espinosa. Las dos mujeres, que habían llegado en autobús desde Málaga contaron que se les habían instalado en "un albergue juvenil, que no es un sitio apropiado para mayores". Cerca un expositor mostraba los últimos viajes que sí estaban pensados para los mayores. El aula de Internet, avances médicos, masajes, una exposición de pintura realizada por las personas que estudian en la Universidad de Sevilla y otras novedades completan esta feria para mayores que suman más de un millón de hombres y mujeres en Andalucía.