Rouco llama a no dejarse llevar por ideologías "calificadas de progreso"

El cardenal Antonio María Rouco aprovechó ayer la misa del día de la Almudena, patrona de Madrid, para sumarse a la campaña anunciada por la Conferencia Episcopal contra la eutanasia. Rouco llamó a "los cristianos" a no dejarse arrastrar por ideologías que defienden "pretendidas versiones calificadas de progreso". Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, rectificó su afirmación de que la Iglesia católica mantiene "posiciones casposas". Fue "una expresión desafortunada", dijo.

Ante unas 7.000 personas congregadas en la plaza Mayor de Madrid, el cardenal Rouco denunció la "crisis del espíritu" que, según él, afecta a la sociedad actual, y citó al papa Juan Pablo II, quien ha repetido que se pretende "arrancar a Dios" de la vida ordinaria y que ha lamentado que no se hiciera una mención específica a la trayectoria cristiana del continente en la Constitución europea. "Lo que el Papa dice para Europa, podemos aplicarlo a España y a nuestra ciudad de Madrid", dijo el cardenal. También reclamó a los cristianos que no se dejen arrastrar por "ideologías que, bajo pretexto de defender pretendidas versiones, calificadas de progreso, de los derechos de la persona, conducen a su deterioro y aniquilamiento". Esas ideologías "nacen de un desconocimiento de la persona humana y la abocan a la negación de sí misma como imagen y semejanza de Dios", añadió el prelado.

Rouco aprovechó la celebración de la Almudena para sumarse a la campaña de la Conferencia Episcopal contra algunas de las reformas sociales del Gobierno. La Iglesia, dijo el cardenal de Madrid, defiende la verdad sobre el hombre: frente a los ataques dirigidos "contra su vida y muerte natural, contra los derechos fundamentales de la persona, contra la institución matrimonial y familiar, contra el verdadero sentido de la sexualidad humana". El Gobierno ha subrayado que no tomará decisiones sobre la eutanasia en esta legislatura.

El cardenal abundó en su condena a la eutanasia. Dijo que, entre los "marginados", hay que contar "a los ancianos que son abandonados o cuya muerte se desea, y hasta se busca, por resultar incómodos para nuestra sociedad". En primera fila le escuchaban la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; la concejal Ana Botella, y el ex alcalde, José María Álvarez del Manzano, todos del PP.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, reconoció ayer, en declaraciones a Tele 5, que su afirmación [de anteayer], de que la Iglesia católica mantiene "posiciones casposas", pudo ser "una expresión desafortunada", pero insistió en que quería decir que "una parte" de la Iglesia defiende posturas que "no son comprensibles en la sociedad del siglo XXI". El dirigente socialista se declaró "cristiano".