El Ayuntamiento de Moguer derriba 200 chabolas ocupadas por inmigrantes

El Ayuntamiento de Moguer (PP) informó ayer del desmantelamiento de 200 chabolas levantadas en una finca municipal. El medio centenar de inmigrantes de origen subsahariano que desde hacía un mes las habitaba fue desalojado el lunes sin que opusieran resistencia. La demolición, que inició hace dos días una empresa de derribos de la localidad a propuesta del Ayuntamiento onubense, costará al Consistorio 36.000 euros.

Las labores de desmantelamiento durarán varios días dado que las chabolas se encuentran diseminadas en una extensión de unas cinco hectáreas. Este asentamiento fue levantado durante la pasada campaña fresera por inmigrantes en situación irregular que se desplazaron a la provincia onubense para trabajar en las tareas agrícolas. Unas 1.500 personas llegaron a vivir allí; los inmigrantes desalojados el lunes se instalaron en las chabolas para aguardar al principio de la campaña de este año.

El alcalde de Moguer, Juan José Volante, afirmó ayer que la demolición ha tenido que ser ejecutada por una empresa privada dada la negativa a colaborar por parte de las administraciones, central y autonómica, a pesar de que reclamó la colaboración de ambas por escrito, según aseguró. "Únicamente ha colaborado la Subdelegación del Gobierno enviándonos una dotación de agentes que han supervisado el levantamiento. Nada más", indicó Volante.

El primer edil de Moguer señaló que los asentamientos ilegales "hay que combatirlos porque si no, se favorece el efecto llamada de indocumentados". Volante explicó que el campamento se ha convertido durante este verano "en un auténtico foco de contaminación, con enormes concentraciones de basura y desechos que han atraído a insectos y roedores, hasta el punto de que el asentamiento presenta un aspecto de auténtico vertedero, carente de condiciones de salubridad e higiene".

Algunos de los inmigrantes desalojados expresaron ayer su intención de no abandonar la provincia y buscar otro lugar donde instalarse: "Estuve aquí en la pasada campaña. Me parece mal que nos echen así. No tenemos donde vivir, ni tampoco papeles, pero queremos trabajar. Iré a Palos o Mazagón", afirmó uno de estos inmigrantes, procedente de Costa de Marfil.

Por su parte, el delegado de la Junta en Huelva, Justo Mañas, desmintió ayer que la Junta se haya negado a colaborar en las tareas de limpieza en la zona del asentamiento de Moguer. Mañas indicó que el compromiso adquirido con el Ayuntamiento fue que "el municipio se encargaba de la limpieza general del asentamiento y la Junta procedería posteriormente al acondicionamiento forestal y a la limpieza de la zona".