Bargalló da por cerrada la pugna con el Gobierno por el catalán

Los socios minoritarios de la Generalitat (Esquerra e Iniciativa) dejaron ayer de hacer casus belli de la actitud del Gobierno, que entregó el pasado jueves dos copias idénticas en catalán o valenciano de la traducción de la Constitución europea. El conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, expresó su "absoluta confianza" en que José Luis Rodríguez Zapatero hará lo posible por lograr el reconocimiento del catalán en la UE.

El almuerzo de la plana mayor del Gobierno catalán resultó ayer balsámico para los socios minoritarios. Si el pasado viernes las posturas entre el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, por un lado, y el republicano Bargalló y el ecosocialista Joan Saura, por otro no eran precisamente coincidentes, ayer la homogeneización de criterios para mantener el poder había obrado milagros.

Mientras el presidente de Esquerra, Josep Lluís Carod Rovira, había amagado en la mañana de ayer con vetar los Presupuestos generales del Estado a su llegada el Senado, por la tarde el conseller en cap aseguraba: "Estamos mejor que nunca; a las puertas del reconocimiento del catalán en Europa".

¿Qué ha sucedido en la Generalitat de Cataluña desde las críticas del pasado jueves y viernes hasta la comunión total con el Gobierno central de ayer? Pues la necesidad de dar sentido de unidad a la política del Ejecutivo tripartito catalán. Paralelamente el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, reconocía como "positivo" el paso de Rodríguez Zapatero hacia el reconocimiento de la unidad de la lengua catalana.

Tanto Bargalló como Saura reconocieron que "en estos días" se han dado "más pasos hacia adelante en el reconocimiento del catalán en la Unión Europea que en los últimos 25 años de gobiernos del nacionalismo conservador", clamaron al unísono ambos dirigentes.

El certificado que presentó Zapatero, reconociendo que valenciano y catalán son la misma lengua, resultó definitivo para concluir la pugna.