El testigo protegido del naufragio de Rota dice que el procesado "ni pilotó ni influyó" en la patera

El testigo protegido del naufragio de Rota, en el que fallecieron 37 inmigrantes, afirmó ayer que Hamid Echokhch, marroquí de 25 años y único acusado por el suceso, "no pilotó en ningún momento" la embarcación y "no influyó" en la navegación. El testigo, el único de los cinco supervivientes que identificó inicialmente al inculpado, no pudo precisar ayer si Hamid Echokhch era "ayudante o sólo un amigo" del patrón. El fiscal mantuvo sus acusaciones y la petición de 117 años de cárcel para el acusado. La defensa solicitó la libre absolución del procesado.

El abogado de la defensa, Juan Manuel Sánchez Bernal, argumentó ayer, en la última sesión del juicio, que quedó visto para sentencia, "la ausencia total de pruebas" contra su cliente y la existencia de una "duda razonable". El letrado destacó que el testigo fue informado por la policía de que, si colaboraba, se quedaría legalmente en España.

El testigo identificó ayer al acusado a través de dos agujeros en los paneles que protegían su identidad. Sin embargo, dijo que no era el patrón, sino uno de los dos inmigrantes que se limitaban a "pasarle la petaca de la gasolina, darle bocadillos o encenderle cigarrillos". "No sé si era el ayudante o un amigo", afirmó después de detallar que en la patera viajaban 58 inmigrantes. Sólo se han recuperado 37 cadáveres y cinco supervivientes fueron detenidos, con lo que 16 permanecen en paradero desconocido.

El testigo responsabilizó directamente al patrón -uno de los fallecidos- de "dirigir" la embarcación, "dar las órdenes" y rechazar el auxilio que les prestó el buque Focs Tenerife cuando navegaban en dificultades en medio de un fuerte temporal. "Todos queríamos abandonar la patera y subir al barco. Hacíamos señas con las manos, pero el patrón dijo que si teníamos que morir, moríamos todos", declaró. Y añadió respecto al acusado: "Sólo dijo que nos tranquilizáramos porque la costa estaba cerca". Detalló además que el patrón era el único que portaba un chaleco salvavidas y un impermeable, prendas que no llevaba el acusado. Asimismo, afirmó que los agentes de policía que lo interrogaron por primera vez -en contra de lo que éstos manifestaron en la primera sesión del juicio el pasado jueves- le dijeron antes de que declarase que, si colaboraba e identificaba al patrón, se quedaría legalmente en España.

"Hay una ausencia total de pruebas. Sólo dos versiones totalmente contradictorias. La de mi cliente y la del testigo, que no es creíble y pierde verosimilitud porque fue invitado a colaborar para quedarse legalmente en España, como así ha ocurrido", dijo el letrado de la defensa. Pese a la declaración del testigo, el fiscal mantuvo que el acusado fue "pieza fundamental" para que la patera saliera de Marruecos.

El capitán del Focs Tenerife, Rogelio Navarrete, declaró que montaron el dispositivo de rescate, pero que la patera pasó a 50 metros del buque. Sin embargo, un operario de Salvamento Marítimo dijo que no hubo "en ningún momento situación de peligro".

Navarrete, en los pasillos de la Audiencia, lamentó la falta de medios y la pasividad de la base naval de Rota el día de la tragedia.