Libia despierta el interés de las empresas
Un grupo de 11 multinacionales españolas negocia aplicar inversiones en agua y energía
España no quiere llegar tarde a Libia. Así que una semana antes de que los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaran, el pasado día 11, derogar las restricciones económicas impuestas al régimen del coronel Muammar el Gaddafi, una delegación integrada por 11 de las principales multinacionales españolas visitó el país magrebí para negociar inversiones en petróleo, gas, electricidad e infraestructuras para el abastecimiento de agua.
Trípoli tiene inversiones programadas hasta 2010 de casi 6.000 millones de dólares en electricidad, y parte de ellas las negocian Endesa e Iberdrola. El Gobierno libio prevé igualmente la construcción de 11 plantas de desalación, para lo que cuenta con un presupuesto de 1.000 millones de dólares, mientras que la exploración es el foco principal de atención para Repsol YPF, que ya produce en Libia 200.000 barriles diarios, y Gas Natural, que tampoco excluye la participación en proyectos de gasoductos.
A nivel político, las conversaciones con Trípoli se centran en la propuesta del Gobierno de Rodríguez Zapatero para convertir en inversiones 15,4 millones de la deuda histórica del país magrebí, con un mecanismo similar al utilizado con otros países de la zona y que ha sido particularmente exitoso en el caso de Marruecos.
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