El presupuesto de Bienestar y Familia aumentará el 12,8% y creará 1.500 plazas residenciales

El presupuesto del Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat, que preside Anna Simó, aumentará en 2005 unos dos puntos por encima de la media del resto de departamentos con un crecimiento del 12,8% respecto al ejercicio anterior. Por primera vez el presupuesto superará los 1.000 millones de euros y, pendiente todavía de ser aprobado por el Consell Executiu, alcanzará los 1.037 millones de euros. Este sustancial incremento de los recursos financieros permitirá, entre otras medidas, la creación de unas 1.500 plazas residenciales para ancianos.

Entre los responsables del departamento existe el convencimiento de que este presupuesto les permitirá dar cumplimiento a los compromisos más inmediatos suscritos en el Pacto del Tinell, de constitución del Gobierno tripartito. Para lograrlo, sin embargo, quedan importantes lagunas económicas, cuya viabilidad dependerá de la concreción de los acuerdos alcanzados recientemente entre Esquerra Republicana (ERC) y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Y es que entre las partidas complementarias que el Departamento de Bienestar y Familia espera del Gobierno central se encuentran una de 35 millones de euros para ampliar sus políticas de atención a las personas incapacitadas y otra de 20 millones para afrontar el fenómeno de la inmigración. En concreto, Esquerra arrancó 120 millones destinados a inmigración, 80 de los cuales se destinarían a los municipios y 40 para que las comunidades más afectadas puedan reforzar su presupuesto.

Aunque los responsables del departamento ven "casi segura" la obtención de este dinero, tales cantidades todavía no han sido incluidas en el presupuesto que ha obtenido el visto bueno del consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells. "Si acabamos consiguiendo lo que los negociadores del PSOE prometieron durante las conversaciones estaremos en condiciones de decir que podemos comenzar a andar", manifestó a este periódico un alto cargo del Departamento de Bienestar y Familia. Entre los planes que el departamento dirigido por Anna Simó prevé llevar a cabo en 2005 se encuentra la creación de 1.500 plazas residenciales para ancianos, una de las promesas más repetidas por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. La mayor parte de estas plazas, sin embargo, no serán de nueva creación, sino que serán contratadas entre las ya existentes en el sector privado, una fórmula que ya utilizó el anterior Gobierno, presidido por Convergència i Unió. También se crearán 300 nuevas plazas públicas en centros de día y otras 200 para personas con disminución.

'Viure en família'

Otra prioridad de inversión será el programa Viure en família, que incentiva mediante ayudas directas a las familias que tienen a su cargo personas con disminución. Los responsables del departamento están buscando la fórmula para que los nuevos beneficiarios de este programa dejen de cobrar dinero en efectivo para pasar a hacerlo con cheques intercambiables por servicios concretos prestados por empresas y personas con titulación. Con ello se intentará evitar que el dinero procedente de las arcas públicas pase a engrosar la economía sumergida.

También se pondrá en marcha el plan de atención al Mundo Rural, que pretende dar servicios más apropiados que los actuales a las personas que viven alejadas de los grandes núcleos de población y que, en muchas ocasiones, no ven cubiertas sus necesidades reales con las instalaciones existentes.