La Eurocámara acuerda con Barroso votar la investidura de la nueva Comisión el día 18
Los liberales apoyarán al Ejecutivo y los socialistas dicen haber logrado "amplias concesiones"
La nueva Comisión Europea de José Manuel Durão Barroso podría iniciar, por fin, su mandato en poco más de dos semanas. Bajo la presión de los líderes de la UE, que reunidos en Bruselas pidieron cerrar la crisis cuanto antes, el Parlamento Europeo acordó ayer con el presidente electo de la Comisión acelerar todos los trámites para votar la investidura el 18 de noviembre. Los retoques dados a su equipo, una vez descolgados el italiano Rocco Buttiglione y la letona Ingrida Udre, podrían ser suficientes para que la Eurocámara otorgue al nuevo Ejecutivo un amplio respaldo.
El camino parece expedito para la nueva Comisión, la primera formada por un comisario por país. Los jefes de Estado y de Gobierno le dieron el jueves su aprobación y ayer, viernes, los presidentes de los grupos políticos, además de recurrir a un trámite parlamentario acelerado para facilitarle la vida al presidente designado, lanzaban mensajes conciliadores. "Será fácil decir sí a esta Comisión", confesó el liberal Graham Watson. "Teníamos cuatro reivindicaciones y Barroso ha dado respuesta a tres. Hemos obtenido amplias concesiones. Nunca lo olvidaremos", afirmó el socialista Martin Schulz, que admitió que su relación personal con Barroso ha mejorado después de la dura sesión de Estrasburgo, el 27 de octubre, cuando el portugués tuvo que retirar su propuesta de Comisión ante el peligro de ser rechazada o de obtener sólo el voto de la derecha y de la extrema derecha.
"Damos la bienvenida a la nueva Comisión, aunque lamentamos que los Gobiernos no hayan permitido al presidente electo más margen de maniobra", dijo el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Hans-Gert Poettering. Los conservadores habían pedido la cabeza del socialista y ex comunista húngaro Lászlo Kovács, que finalmente sólo cambia la cartera de Energía por la de Fiscalidad.
Los tres grandes grupos de la Eurocámara -PPE, socialistas y liberales- suman el 75% de los escaños, si bien Martin Schulz, cuyo grupo mantuvo una férrea unanimidad frente al antiguo equipo de Barroso, se cuidó mucho ayer de expresar cuál será la nueva posición de su grupo. "Tomaremos una decisión después de las comparecencias de los tres nuevos comisarios", dijo. Lo mismo aseguró el copresidente de Los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, que admitió que su grupo ha obtenido satisfacción sólo a la mitad de sus demandas, pues entre sus reivindicaciones estaban también cambiar de cartera a Neelie Kroes (Competencia), Mariann Fischer Boel (Agricultura) y Stavros Dimas (Medio Ambiente).
La liberal holandesa Neelie Kroes es también una de las reivindicaciones no atendidas de los socialistas. Pero este grupo, el segundo más importante de la Eurocámara, ha logrado (junto a izquierdistas y Verdes) que queden fuera Buttiglione y Udre y que Kovács se mantenga en el equipo. El también italiano y todavía ministro de Exteriores de su país, Franco Frattini, ocupará una vicepresidencia de la Comisión y la cartera de Justicia, Libertad y Seguridad y el letón Andris Pielbags se hará cargo de Energía.
Antes del voto de investidura, preceptivo para que la Comisión Europea tome posesión, las comisiones parlamentarias correspondientes tendrán que someter a examen a los dos nuevos candidatos Frattini y Pielbags, y también a Kovács, ya que se trata de dilucidar si cada uno es idóneo para el puesto que va a ocupar. Tales exámenes tendrán lugar el lunes 15 de noviembre por la tarde y 16 por la mañana en Estrasburgo. Se ha decidido así para que los tres tengan el máximo tiempo posible de prepararse, como han hecho los otros 21 comisarios confirmados, entre ellos Joaquín Almunia (Economía y Asuntos Monetarios).
Kovács fue criticado para Energía por su escasa preparación para el puesto. Los socialistas siempre lo admitieron, si bien alegaron que una crisis de Gobierno le había impedido estudiarse bien sus competencias, ya que Kovács era todavía ministro de Exteriores.
El conservador Buttiglione fue el único realmente rechazado, mediante votación, en la comisión parlamentaria de Libertades por sus opiniones homófobas y sexistas. Ha sido la primera vez en la historia que la Eurocámara rechazaba a un candidato para comisario. Ante el clamor en contra, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, decidió retirar su candidatura y presentar la de Frattini.
Ingrida Udre fue criticada por haber estado implicada en un asunto, sin resolver, de financiación ilegal de su partido. La caída de su Gobierno el viernes de la pasada semana facilitó su relevo.
Barroso, por su parte, expresó su confianza en obtener "una mayoría clara" en la sesión de investidura.
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