Barroso cambia sólo tres comisarios y deja a la holandesa Neelie Kroes en Competencia

Dos relevos y un cambio de cartera. Ésos son los únicos cambios que José Manuel Durão Barroso hará en su equipo con la esperanza de que el Parlamento Europeo le otorgue su "amplio respaldo" cuanto antes. El defenestrado Rocco Buttiglione será sustituido por el ministro de Exteriores, Franco Frattini, que conserva para Italia la cartera de Justicia. El letón Andris Piebalgs, una vez caída su compatriota Ingrida Udre, se hará cargo de Energía, mientras que el húngaro László Kovács llevará Fiscalidad. Holanda impidió que Neelie Kroes abandonara la importante cartera de Competencia, lo que Barroso aceptó alabando sus capacidades para el puesto.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, mantuvo la expectación ayer hasta el final sobre el nombre de la persona que sustituiría a Buttiglione. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE le recibieron en Bruselas presionándole sobre la urgencia de resolver la crisis abierta a raíz de que Buttiglione fuera rechazado por la Eurocámara por sus ideas homófonas y sexistas. Con el nombre de Frattini sobre la mesa, Barroso se aprestó a rehacer el rompecabezas y presentar su nueva lista al Consejo Europeo y a la opinión pública.

De los 24 comisarios iniciales (uno por país, más el propio Barroso, por Portugal) sólo cambian tres, lo que facilitará el procedimiento de investidura. Italia logra mantener la cartera que tanto ansiaba, además de una vicepresidencia de la Comisión, ya adjudicada en su momento al conservador Buttiglione.

El Partido Popular Europeo, que en principio había exigido la cabeza del socialista László Kovács, decidió ayer por la mañana dar su plena confianza a Barroso, lo que ahuyentaba la amenaza de una votación de castigo a su equipo, esta vez desde la derecha, una vez que el Gobierno húngaro mantuvo contra viento y marea a Kovács. Éste había sido criticado en la Eurocámara por no haber preparado su examen parlamentario.

Kovács deja libre la cartera de Energía, que ocupará el letón Andris Piebalgs. Su compatriota, la verde liberal Ingrida Udre, fue retirada por el Gobierno de Riga una vez que la Eurocámara la criticara por haber estado implicada en un asunto no resuelto de financiación ilegal de su partido.

Permanece en su puesto la holandesa Neelie Kroes, cuya comparecencia en la Eurocámara inició, a finales de septiembre, la crisis de esta Comisión, la única que ha sido vetada antes de echar a andar. Kroes ha trabajado para una cuarentena de empresas. Ahora, desde Competencia, dirimirá asuntos cruciales en fusiones, adquisiciones o ayudas de Estado para el mundo empresarial. Barroso la defendió ayer vivamente, una vez que el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, se negara a un cambio de cartera.

"Hemos respondido a todas las cuestiones que preocupaban al Parlamento Europeo", dijo ayer Barroso. "Hemos previsto la forma de actuar en caso de que haya un posible conflicto de intereses y, además, la señora Kroes no volverá a la empresa privada tras su paso por Bruselas. Es una candidata excelente para el puesto". Kroes, además de presentar una amplia y detallada declaración de intereses, se abstendrá de intervenir cuando en la decisión europea esté implicada alguna de las empresas a las que ha estado vinculada.

Malestar en el PPE

El líder de los socialistas europeos en la Eurocámara, Martin Schultz, reaccionó a la nueva propuesta asegurando que la preocupación por la cartera de Competencia persiste, si bien felicitó a Barroso por la salida que ha dado a la crisis. En el PPE, mientras tanto, hay un reconocido malestar interno por haber tenido que encajar esta derrota.

Barroso se quejó abiertamente de las dificultades que tiene un presidente de Comisión para formar su equipo. "Es un sistema muy complejo; como una cita a ciegas en la que el presidente de la Comisión tiene que contar con políticos que a veces no conoce porque los designan los gobiernos y, encima, tiene que obtener el beneplácito del Parlamento Europeo", dijo el portugués.

En la Eurocámara ya se han puesto en marcha los preparativos para que la nueva Comisión pueda empezar a andar antes de que acabe el mes, liberando así al Ejecutivo de Prodi, que ha tenido que seguir en funciones desde el 1 de noviembre. El presidente de la Eurocámara Josep Borrell aseguró ayer que la investidura podría celebrarse el 17 o el 18 de noviembre. Para dar tiempo a que los nuevos comisarios preparen el examen parlamentario, éste podría tener lugar el día anterior a la votación en Estrasburgo.