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Seguros aumentará el control de los agentes para evitar el fraude

Economía creará un registro que podrá ser consultado por el público

Íñigo de Barrón

Más control para el sector de seguros. La Dirección General de Seguros prepara un anteproyecto de ley en el que fijará las nuevas condiciones que deben tener los 153.697 vendedores de pólizas que operan en España, incluyendo quién es el responsable en caso de demanda. Los agentes deberán aclarar al cliente si trabajan o no para una compañía o si son independientes. Además, se creará un registro de agentes para consulta del público.

El sector asegurador aparece con frecuencia entre los primeros del ranking por volumen de reclamaciones del público. Una parte de ellas se origina por el trato de los agentes, una figura habitual para la venta de primas de seguros y cuya independencia a la hora de aconsejar a los clientes ha sido muy debatida. En España, los agentes mueven anualmente unos 12.000 millones de euros en contratación de primas.

La Administración ha decidido aclarar el papel de los agentes y los ha enmarcado en tres tipos: los exclusivos, los vinculados a una compañía y los corredores de seguros. En el caso de los exclusivos, que sólo trabajan para una compañía, se establece que la responsabilidad civil, así como la formación del agente, recae sobre la aseguradora. Cuando el agente sea vinculado, podrá trabajar para varias empresas, pero deberá advertirlo al cliente y a la compañía de seguros. La responsabilidad también será de la empresa para la que trabaje. Se exigirá al agente que cuente con un depósito bancario por valor del 4% del total de las primas. En el caso de que el agente no cobre el importe de la prima ni reciba las indemnizaciones, no será necesario este depósito. Las entidades financieras y sociedades mercantiles también podrán vender seguros como operadores de banca de seguros.

Por último, el anteproyecto establece que los corredores deben ser absolutamente independientes de cualquier aseguradora. Por eso, una vez que entre en vigor la ley, se les exigirá que no estén vinculados a ninguna entidad y sean profesionales imparciales que siempre ofrezcan el mejor precio o tipo de contrato al cliente. Para ello, la Administración les pide que realicen análisis objetivos. En materia de comisiones, los corredores decidirán en función de su relación con las aseguradoras si las cobran al cliente o de las compañías, pero nunca podrán pasárselas a los dos y deberán comunicárselo a ambas partes.

También deberán contar con un depósito del 4% del negocio y ellos serán directamente los responsables en caso de demanda y no las compañías aseguradoras. A cambio de estas mayores responsabilidades, los corredores cobran tarifas más altas que los agentes. Los corredores no deberán ser exclusivos para el sector de seguro, ya que se podrán dedicar al sector inmobiliario, financiero, etcétera. El corredor velará, según el texto legal, por su cliente frente a la aseguradora.

Otra fórmula para evitar el fraude será el registro público. La Dirección General de Seguros tiene previsto crear un registro que incluya a todos aquellos que pueden trabajar como agentes o corredores. El registro se podrá consultar por el público.

Favorecer la competencia

Ricardo Lozano, director general de Seguros, clausuró ayer la jornada El seguro de vida en Europa, organizada por la consultora Mercer Oliver Wyman, y manifestó que el anteproyecto busca "favorecer la competencia y que no haya discriminación sobre los diferentes canales de distribución" con el establecimiento de "un equilibrio" entre las distintas figuras, informa Europa Press.

Para el máximo responsable de Seguros, uno de los aspectos "fundamentales" de esta ley es que "incrementa" la transparencia y la exigencia de información hacia el consumidor.

El texto del anteproyecto será sometido a consultas, por segunda vez, de las entidades financieras, compañías de seguros y organizaciones de consumidores, hasta el 18 de noviembre. Posteriormente, pasará al trámite parlamentario. No se esperan grandes cambios sobre las principales líneas establecidas.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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