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Castells eleva la inversión pública un 65% con un plan de 4.500 millones en 2005

El presidente Maragall aplaza el acuerdo por la competitividad para finales de año

Este año, sí. Tras un ejercicio de "transición" por las cuentas heredadas del anterior Ejecutivo de CiU, el Gobierno catalán se ha propuesto que los presupuestos para 2005 consagren el anunciado giro a favor de la inversión. Las cuentas de la Generalitat para el próximo ejercicio, que se presentarán en el Parlament el próximo martes, prevén elevar el capítulo inversor alrededor del 65%. Así lo avanzó ayer el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, quien anunció una inversión de cerca de 4.500 millones de euros para 2005, frente a los 2.715 millones consignados en 2004.

La inversión estricta de la Generalitat para 2005 será de 2.500 millones de euros. Esta cantidad se refiere únicamente a las inversiones del Gobierno catalán en términos de la normativa del Sistema Europeo de Cuentas de 1995 (SEC-95), que excluye a las entidades que obtienen la mitad de sus ingresos del mercado. Esta cifra incluye la dotación de los organismos autónomos administrativos, el Servicio Catalán de Salud (ICS), entidades gestoras de la Seguridad Social y las sociedades anónimas vinculadas (GISA y REGSA) y es la que computa como deuda de la Generalitat.

Sin embargo, Castells enfatizó que la inversión del sector público catalán podría alcanzar los 4.500 millones de euros, el 65% más que los 2.715 millones del ejercicio anterior, a través de fórmulas extrapresupuestarias. Esta dotación se destinará básicamente a infraestructuras, pero también a equipamientos, cuyo coste se financiará a través de instrumentos especiales. ¿Qué instrumentos? La futura empresa Ifercat (Infraestructuras Ferroviarias de Cataluña), administradora de la línea 9 del metro, que prevé una inversión de 3.162 millones de euros hasta 2008, e ICF Equipamientos, sociedad mercantil de nuevo cuño creada bajo el paraguas del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), que permitirá agilizar las inversiones urgentes (equipamientos educativos, sanitarios y judiciales).

Ninguna de las dos sociedades repercute en el endeudamiento global de la Generalitat, que en el primer semestre de 2004 alcanzó un volumen de 10.044 millones de euros, lo que representa el 7,2% del producto interior bruto (PIB) catalán, informa el Banco de España.

Castells hizo estas declaraciones en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) Zona Mediterránea, PriceWaterhouseCoopers y la revista Dinero, foro en el que aprovechó para señalar que espera mantener la previsión de crecimiento del PIB catalán en el 2,8% para 2005, pese al encarecimiento del petróleo.

El Gobierno catalán confía en que las cuentas públicas de 2005 incluirán dotaciones presupuestarias para llevar a cabo medidas concretas del acuerdo por la competitividad, cuyo texto final fue aplazado ayer hasta final de año por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tras una reunión que mantuvo, junto a cinco de sus consejeros, con los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT de Cataluña, Joan Coscubiela y Josep Maria Álvarez, respectivamente. El sindicato USOC aprovechó el encuentro para reclamar "una mayor presencia institucional de sindicatos representativos sectorial y territorialmente", y pidió que el acuerdo incluya medidas para "dar prioridad a un acceso digno a la vivienda".

Mientras se concreta el pacto y a la espera de que se presente el presupuesto definitivo, se van conociendo con cuentagotas algunas de las apuestas del Gobierno. Por una parte, el consejero de Comercio, Turismo y Consumo, Josep Huguet, avanzó ayer un incremento del 19,62% en el presupuesto del Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca) para 2005, mientras que, por otra, la secretaria de Industria y Energía de la Generalitat, Maite Costa, anunció que el Gobierno catalán impulsará la creación de una red de "entre 8 y 10 centros tecnológicos para antes del fin de la legislatura", con una inversión en 2005 de 4,8 millones de euros.

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