Rajoy pide al Gobierno una relación razonable con Washington
Mariano Rajoy, líder del primer partido de la oposición en España, felicitó ayer a George W. Bush por haber superado a su rival, John Kerry, "en más de tres millones de votos". Pese a que Kerry aún no había asumido su derrota, Rajoy sentenció que el resultado demuestra que "los norteamericanos han creído que Bush era el mejor presidente para ellos". A partir de ahí, afirmó: "Todos los demócratas tenemos que ser consecuentes con este resultado".
Al primer demócrata al que Rajoy pidió tal actuación "consecuente" fue al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Espero que, a partir de ahora, la Administración española se comporte con la seriedad debida". El presidente del PP reclamó en el Congreso esa nueva actitud a Zapatero: "Le pido que piense en el interés general de España independientemente de lo que le guste o no a usted", aseguró al inicio de la semanal sesión de control al Gobierno.
Horas antes, en rueda de prensa, el líder popular había recomendado a Zapatero que "deje en su casa" sus opiniones contrarias a Bush, que "evite las gracietas y las patadas en las espinillas a la primera potencia del mundo" y que intente "recuperar una relación razonable con Estados Unidos". Esa relación, a su juicio, sí la mantuvo el anterior Gobierno del PP.
Rajoy considera especialmente criticables las declaraciones que el presidente Zapatero hizo en Túnez, cuando invitó a todos los países a seguir su ejemplo y sacar sus tropas de Irak. El primer partido de la oposición en España argumenta que esas declaraciones fueron contrarias, en primer lugar, a una resolución de la ONU firmada por unanimidad y con el voto favorable del Gobierno socialista.
"Gracieta sin sentido"
Los populares también tildan de "gracieta sin sentido" que el ministro de Defensa, José Bono, dijera que España "no se arrodilla ante nadie" después de retirar la invitación a las tropas americanas a desfilar el día de la Fiesta Nacional. Estos "chistes" son, para Rajoy, la muestra de que "la política española con EE UU es manifiestamente mejorable". Y "debe serlo", a su juicio, porque "ése es el interés de España y de los españoles".
Rajoy recordó que ha ofrecido "un pacto en política exterior" al Gobierno para evitar "espectáculos poco edificantes" como los que, en su opinión, ha dado Zapatero en su escasa relación con Bush. Ese pacto también serviría, según él, para "recuperar la tradicional posición española en asuntos como Cuba o el Sáhara".
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