Caldera: "Esto será un proceso de normalización de inmigrantes"

"Esto no es un proceso de regularización de inmigrantes"; se trata de un "proceso de normalización", de una "legalización de trabajadores". Con ese argumento contraatacó el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, a las acusaciones de la diputada del PP María Ángeles Muñoz durante una interpelación en el Congreso en la que la portavoz popular aseguró que con los planes del Gobierno se avecina un caos en la inmigración.

Muñoz interpelaba al ministro hablando desde el primer momento de "ese proceso extraordinario de regularización". La diputada del PP afeó a Caldera que, habiendo dicho los socialistas que se oponían a nuevas regularizaciones, sin embargo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hablase de medidas que afectarán a 800.000 inmigrantes, que el ministro elevara la cifra a un millón y que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega se refiriese a 1.300.000.

"Si seguimos a ese ritmo, si seguimos haciendo lo que ustedes están anunciando y dando a conocer a la opinión pública, a este paso serán varios millones los inmigrantes irregulares que tendremos en nuestro país antes de empezar este proceso de regularización", dijo la diputada. Muñoz habló en repetidas ocasiones del "efecto llamada", de que la política gubernamental contradice las actuaciones europeas en esta materia, y pronosticó que la situación resultará incontrolable.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales se aplicó en su respuesta a negar el punto de partida del argumento: no hay ninguna regularización con las medidas previstas en el Reglamento que desarrollará la Ley de Extranjería. Se trata, repitió Caldera, de "un proceso de normalización", se trata de una "legalización de trabajadores". Sólo se beneficiarán quienes tengan un contrato de trabajo.

Caldera acusó expresamente al líder del PP, Mariano Rajoy, de haber hecho auténticas regularizaciones masivas, sin exigir apenas requisitos, cuando ocupó la cartera de Interior. El ministro le preguntó a la diputada popular si creía que empresarios, sindicatos y el resto de los grupos políticos han perdido el juicio al acordar las bases de un plan que se plasmará en el Reglamento de la Ley de Extranjería y que, efectivamente, supone, dijo, un cambio respeto a la política de los Gobiernos del PP. Caldera insistió en invitarles a que se sumen al consenso.