70 millones de pasajeros sin ninguna conexión ferroviaria

Entre las antiguas terminales de Barajas y la que se abrirá el próximo verano hay más de cuatro kilómetros y un grave problema de conexión. Actualmente no existe comunicación ferroviaria entre ambas instalaciones, a pesar de que acogerán unos 70 millones de pasajeros anuales desde 2010. No obstante, proyectos de conexión se han diseñado dos: uno, que anunció el ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, del PP, y que consistía en llevar el tren desde la estación de Chamartín hasta Barajas, y otro -por el momento, también aparcado-, que preveía prolongar la línea 8 del metro, que acaba en las viejas terminales, hasta la T4.

Pero las administraciones responsables de ambas infraestructuras han dejado de lado los planes tras las últimas elecciones generales y autonómicas. No obstante, Fomento insiste en que la ampliación del aeropuerto necesita una boca de metro (del tren no habla, pese a que el proyecto salió a licitación en agosto de 2002).

Fomento mantiene que debe ser la Comunidad, del PP, la que corra con los gastos, puesto que es una infraestructura puramente urbana (el aeropuerto se halla dentro de la capital). El Gobierno regional replica que la parada del metro "no es una prioridad" para la ciudad y que tiene que ser Fomento el que la sufrague. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, al anunciar la ampliación de la red del suburbano (72,7 kilómetros y 81 estaciones nuevas), dejó de lado la extensión del metro en el aeropuerto, que su antecesor en el cargo, Alberto Ruiz-Gallardón, había previsto.

A finales de este mes está prevista una reunión entre la ministra, Magdalena Álvarez, y el consejero de Transportes madrileño, Francisco Granados. Éste no parece dispuesto a ceder, máxime cuando tampoco el Gobierno regional paga una estación de cercanías (Alonso Martínez), que Cascos y Gallardón habían acordado construir antes de las últimas elecciones.