Servicios sociales de la caridad

A lo largo de está ultima década, y siempre bajo el Gobierno del PP, tanto en el Parlamento Español como en la Generalitat Valenciana, se ha ido articulando un modelo de servicios sociales que, en mi opinión, ha configurado este sistema de bienestar con un carácter predominantemente benéfico-asistencial y orientado a la caridad, circunstancia ésta que se sustancia tanto en el número, como en la calidad, de las prestaciones que ofrece el sistema.

Además, en algunas ocasiones, el bombo mediático que los medios de comunicación han otorgado a determinadas medidas en el campo de los Servicios Sociales, al menos en la Comunidad Valenciana, no se ha visto correspondido por su ejercicio empírico, convirtiendo ayudas, subvenciones, becas, en inaccesibles para la mayor parte de la ciudadanía y sólo otorgables a una parte de ella, seguramente aquella cuya situación es más precaria, que paradójicamente no pueden objetivamente beneficiarse de esas ayudas, en la medida en que ni saben ni nadie se ha esforzado lo más mínimo en enseñarles.

El PP no va a renegar de su ideología y transformarse en un partido político que defienda otra cosa que no sea la democracia cristiana, por esto no podemos pedirle al PP que haga políticas de izquierdas y renuncie a la caridad, la beneficencia y la asistencia en el terreno de los Servicios Sociales. Para que este sistema abandone estas señas de identidad y adopte una actitud más progresista, caracterizada por el trabajo en pos de la reducción de las desigualdades sociales, debemos encargarle las tareas del Gobierno a otras fuerzas políticas, a elección del sufrido votante. En esta línea, mi consejo es que voten ustedes al PSPV-PSOE, pero la pluralidad política democrática que consagra nuestra actual Constitución les permite a ustedes optar por otras fuerzas políticas progresistas. Eso sí, échenle un vistazo al Programa Político, no se lleven alguna sorpresa después.