Una galería exhibe la obra de las pioneras rusas Exter y Popova
Manuel Barbié reúne 12 piezas de las pintoras
Es poco habitual encontrar, y menos en una galería privada, exposiciones de las grandes artistas de vanguardia rusa. Algunas ha habido últimamente y en general han servido para demostrar el interés de estas pioneras que en la Rusia de principios del siglo XX consiguieron un inusual protagonismo. Hasta el 3 de diciembre, la galería barcelonesa Manuel Barbié (Consell de Cent, 321) presenta una exposición que reúne 12 obras de Alexandra Exter y Liubov Popova. Las pinturas están a la venta.
Liubov Popova (1889-1924), uno de los grandes nombres de la vanguardia rusa junto a Malevich o Rodchenko, es la más conocida de las dos artistas y este pasado verano ya pudo verse una monográfica de su obra en el Museo March de Palma de Mallorca. Hija única de una rica familia de burgueses ilustradas, Popova tuvo la oportunidad de viajar y de estudiar en París en 1912 con uno de los grandes teóricos del cubismo, Jean Metzinger, pero al igual que otros muchos de sus compatriotas artistas su visión del cubismo pasaba por el futurismo, del que le interesaban su dinamismo y la fuerza de un color que en el caso de muchos artistas rusos hay que relacionarlo también con la influencia de la cultura popular. Es una característica que comparte con Alexandra Exter (1882-1949), artista nacida en Kiev que fue una de las principales impulsoras en su país de las novedades de la vanguardia europea que ella conocía gracias a sus frecuentes viajes.
Las dos se conocieron y en ocasiones participaron en las mismas exposiciones colectivas, pero no se sabe que hubiera una especial afinidad entre ellas. Sus caminos, sin embargo, corrían muy paralelos y compartieron el entusiasmo de su época por un arte liberado de las imposiciones de la historia y también de la mímesis de la realidad.
"Exter representa en cierta manera una línea más ligada a la abstracción lírica, el dinamismo y la joie de vivre; es más pasional", comenta el galerista Manuel Barbié. "Popova se enmarca en la otra vertiente más racional e intelectual, y también tenía una concepción del arte más social en esta línea de aquella gran utopía de acercar el arte al pueblo".
De la primera se exhiben seis óleos realizados entre 1911 y 1920 que permiten ver la evolución de la artista desde una pintura en la que aún hay reminisciencias objetivas como Le pont de Sèvres et les hauteurs de Meudon (1911), de clara influencia cezanniana, hasta Composition non-objective (1919-1920), en la que predominan el dinamismo y el color de la composición constructivista. La selección de obras de Popova es igualmente importante. Destacan dos bodegones que podrían enmarcarse en lo que se denominó "cubismo-futurismo": Nature morte au verre et à la bouteille avec nº 86 (1915) y Nature morte au violon (1915-1916), esta última una composición oval que incorpora de forma sabia el collage. También es muy notable Arquitectura pictórica (1916-1917), una composición ya estrictamente suprematista con planos de colores suaves que reflejan el interés de la artista por la ordenación racional.
Dos mujeres de vanguardia: Alexandra Exter y Liubov Popova es una exposición de pequeño formato, pero las 12 obras escogidas, 6 de cada artista, intentan ser representativas de los periodos culminantes de ambas pintoras. Se acompaña de un catálogo razonado con textos de la historiadora Elena Basner, ex conservadora del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, y el catálogo razonado de todas las obras. Las piezas han sido localizadas en colecciones privadas europeas y estadoundienses durante los dos últimos años. Los dibujos -dos de Popova- tienen un precio desde 50.000 euros y las pinturas se cotizan a partir de 300.000 euros. Cuatro de las obras ya se vendieron antes de abrir la exposición.
Babelia
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