_
_
_
_
_
Entrevista:CONSUELO RUMÍ | Secretaria de Estado de Inmigración

"Rajoy dejó una herencia de cientos de miles de inmigrantes irregulares"

Anabel Díez

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, comienzan hoy una fase de explicación a los grupos parlamentarios del futuro Reglamento de Extranjería, cuyo texto acaban de acordar con los sindicatos UGT y CC OO y la patronal CEOE. El reglamento entrará en vigor a principios de año. De momento, el PP rechaza esta política de extranjería que su presidente, Mariano Rajoy, ha tachado de "disparate" y "espectáculo estrafalario". El proceso de regularización que abre ahora el Gobierno socialista está vinculado a que el inmigrante tenga un contrato de trabajo de, al menos, seis meses de duración.

Rumí pregunta a Mariano Rajoy, líder del PP, ex ministro del Interior y ex vicepresidente del Gobierno, "si ha olvidado que en su etapa regularizó a 250.000 personas con tan sólo un recibo de la luz" y que como "herencia objetiva" dejó a la sociedad española "cientos de miles de inmigrantes irregulares" y una "abultadísima bolsa de economía sumergida".

"Pedimos al PP que, por responsabilidad, no contribuya al 'efecto llamada' con el falseamiento de la realidad sobre la política de inmigración"
"El PSOE, en la oposición, propuso un pacto de Estado de extranjería y el PP lo rechazó. Nosotros lo queremos; el señor Rajoy tiene la palabra"

Pregunta. El líder del PP ha tachado de "colosal disparate" el acuerdo al que han llegado el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y usted, como responsable de la política de inmigración, con empresarios y sindicatos...

Respuesta. Me inquieta que quien causó el problema no quiera hablar de la solución. Ni afrontó el problema ni quiere afrontarlo ahora cuando hay cientos de miles de personas en situación irregular y una abultadísima bolsa de economía sumergida. Rajoy debería reflexionar y abandonar actitudes tan irresponsables. Cuando dice que el Gobierno ofrece un espectáculo grotesco, ¿ha olvidado que él regularizó a 250.000 personas en situación ilegal sólo presentando un recibo de la luz? Resulta grotesco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. Rajoy reprocha al Gobierno socialista que está regularizando la inmigración de espaldas a lo que hace el resto de países miembros de la Unión Europea.

R. Siento que alguien que ha tenido responsabilidad de Gobierno diga tales cosas. Es falso que en la política de inmigración que estamos poniendo en marcha haya una sola decisión que contraríe una norma, decisión o directiva de la Unión Europea. Rajoy lo sabe, pero insiste en la falsedad. Y él también sabe las regularizaciones que hizo y en qué condiciones.

P. ¿Van a hacer regularizaciones a la manera del PP?

R. No, vamos a procurar que no se parezca a lo que ellos hicieron. Además de las regularizaciones con el recibo de la luz, recuérdese lo que hizo el señor Rajoy con la llamada Operación Ecuador, que consistía en enviar a trabajadores ecuatorianos a su país, con billete de ida y vuelta pagado por los españoles, y que desde allí tramitaran el permiso de trabajo cuando se podía hacer perfectamente desde España, ya que estaban aquí. Eso se paró por la gran presión social que hubo, pero el entuerto acabó con la regularización de una tacada de 20.000 ecuatorianos. Eso sí que fue un "colosal disparate" como diría el señor Rajoy; también sabe que en su tiempo se hicieron procesos de regularización aleatorios y generalizados. También sabe que ha dejado a la sociedad una herencia objetiva de cientos de miles de personas en situación de irregularidad y una abultadísima bolsa de economía sumergida. El Gobierno del PP debería reconocer que se equivocó y fracasó...

P. ¿Pero ustedes han intentado un proceso de diálogo con el PP?

R. Se les ha llamado para que expresaran sus opiniones en el curso de las negociaciones que ha habido, desde luego, con empresarios y sindicatos, y con otras organizaciones. Es lamentable pero cierto que de los más de 4.000 folios de aportaciones de UGT, CC OO, empresarios, comunidades autónomas, ayuntamientos y diferentes grupos políticos no hay ni un solo folio o línea del PP. Aunque no colaboran en nada, sí les pediríamos por responsabilidad que dejen de falsear la realidad de la política que estamos haciendo porque sus falsedades sí actúan de efecto llamada a la inmigración. Estamos satisfechos del reglamento aprobado con los agentes sociales. ¿Tenía más legitimidad el que aprobó el PP sin consultar con nadie y que, luego, además, tuvo que retirar en parte?

P. ¿Cuál está siendo el papel de la Iglesia en el debate sobre inmigración?

R. La Iglesia católica demuestra gran interés por un fenómeno tan trascendente. Su preocupación está en el respeto a la dignidad humana y a los derechos de todos los hombres y mujeres; tanto de los que se quedan como de los se devuelven a sus países. Hemos trabajado con ONG vinculadas a la Iglesia y nos hemos sentido muy cómodos.

P. El control más estrecho de las fronteras sería otro elemento que demanda la oposición.

R. Y nosotros. Debe quedar claro que el ministro Jesús Caldera ha diseñado una política de inmigración que supondrá un giro hacia la dimensión laboral; la única que puede ajustar la capacidad de acogida de un país en virtud de la necesidad de trabajadores. Y lo demás son disquisiciones inútiles. Pues claro que el Gobierno va a realizar todas las tareas de control de fronteras, pero sólo con medidas de control y de restricción no se regula la inmigración en un país.

P. ¿Ustedes creen que la sociedad está convencida de que se necesita a la inmigración y que no quita el trabajo a los nacionales?

R. Hay que hacer un esfuerzo de explicación pero creo que la regulación con el acuerdo de sindicatos y empresarios es un hecho que la sociedad tomará muy en cuenta. Muchos ciudadanos saben que hay economía sumergida, quizá 800.000 personas. Queremos que haya una vinculación del mercado laboral con la utilización de los servicios públicos y eso sólo ocurrirá si los inmigrantes contribuyen pagando impuestos.

P. Ustedes vinculan la regularización al mundo del trabajo pero hay quien teme que empiece la picaresca con tráfico ilegal de contratos e incluso la colaboración de empresarios de dar de alta a trabajadores a cambio de dinero y despedirles a los seis meses.

R. Todo es posible y por eso tenemos encendidas todas las alarmas, porque las mafias empezarán a pensar en cómo lucrarse. Pero los controles estarán tanto en los trabajadores como en los empleadores.

P. Para llegar al acuerdo con empresarios y sindicatos, ¿qué escollos tuvieron que superar?

R. La negociación ha sido compleja, difícil y, a veces, dura, como corresponde a interlocutores muy solventes como son UGT, CC OO y empresarios. Ahora sólo quiero resaltar su responsabilidad al comprometerse en uno de los asuntos más importantes que tiene ante sí la sociedad.

P. Este acuerdo con agentes sociales, ¿podría ser el embrión de un pacto de Estado, que propondrían a los partidos y, desde luego, al PP?

R. El acuerdo social nos sitúa en un escenario de pacto que deberíamos aprovechar. El PSOE lo propuso en la oposición; propuso al PP en el Gobierno sacar la inmigración de la lucha política; nos quisimos comprometer y el PP nos rechazó; incluso nuestra contribución y apoyo a la reforma parcial que se hizo poco antes de las elecciones tuvo muchas resistencias. Nosotros queremos el pacto. El señor Rajoy tiene la palabra.

Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración.
Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración.BERNARDO PÉREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_