El PSOE quiere consultar al Constitucional después del referéndum europeo
CiU, IU y Jueces para la Democracia piden que se haga caso al Consejo de Estado
El PSOE, a través del secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, defendió ayer la tesis del Gobierno de convocar primero el referéndum sobre la nueva Constitución europea y, posteriormente, solicitar al Tribunal Constitucional que informe sobre si esa nueva Carta europea requiere o no una modificación de la Constitución española.
López Garrido, que es catedrático de Derecho Constitucional, ofreció a la agencia Efe una razón de peso para no consultar antes al alto tribunal sobre esta materia: "Hay que ir a un referéndum para ver qué quieren los españoles y después, el Gobierno se planteará el ir o no al Tribunal Constitucional, porque si los españoles dicen no ya no hay que ir al Constitucional para nada". Es decir, si se rechaza la Carta europea ya no hay nada que consultarle al alto tribunal.
López Garrido participó, junto al también socialista y actual presidente de la Eurocámara, José Borrell, en la Convención que redactó la Constitución europea y opina, además, que "no hay contradicción" entre la Ley Fundamental española y el nuevo Tratado europeo.
No comparten esta opinión, sin embargo, Izquierda Unida, Convergència i Unió y, con matices, la asociación judicial Jueces para la Democracia. Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, considera "fundamental que, tal como ha solicitado el Consejo de Estado, el Tribunal Constitucional elabore con carácter previo al referéndum consultivo del próximo año un informe sobre el acuerdo del texto europeo con nuestra Carta Magna".
Prudencia
El eurodiputado de CiU y vicepresidente de la Comisión Constitucional del Parlamento Europeo, Ignasi Guardans, reclama, como "prudente", hacer caso de la recomendación del Consejo de Estado y pedir un informe al Constitucional antes del referéndum. Guardans también participó en la Convención que redactó la nueva Constitución europea.
El argumento fundamental que Guardans relató a Europa Press es el siguiente: Contar con la opinión del Tribunal Constitucional "contribuiría a aclarar el voto" de los ciudadanos, mientras que "no solicitar el dictamen envenenaría el debate". El eurodiputado enfatizó que "hay tiempo" para hacer las cosas de esta forma más ordenada y que "ahorraría tensiones innecesarias".
En esta misma línea de escuchar las recomendaciones del Consejo de Estado y pedir opinión al Tribunal Constitucional se pronunció Jueces para la Democracia, la asociación progresista de la magistratura. Eso sí, su portavoz, Edmundo Rodríguez, consideró que la consulta al alto tribunal puede hacerse "antes o después" del referéndum que el Gobierno socialista quiere convocar para el próximo 20 de febrero. Afirmó a Servimedia que "jurídicamente se puede sostener cualquiera de las tesis", tanto que el Constitucional informe antes como que lo haga después del referéndum, pero éste tendrá que pronunciarse. "Antes o después habrá que hacerlo", aseguró.
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