Repsol y Gas Natural ultiman un pacto para la explotación conjunta de gas

Los primeros acuerdos entre Repsol YPF y Gas Natural tras el nombramiento de Antoni Brufau al frente de la petrolera son inminentes. Los dos grupos cerrarán "en breve" pactos para la explotación conjunta de gas en el norte de África y Oriente Próximo. Limadas las antiguas desavenencias con el relevo de Alfonso Cortina en Repsol, la nueva estrategia profundiza en la senda de los acuerdos ya alcanzados en Argelia, donde ambas sociedades explotan conjuntamente un yacimiento y se han presentado a otro concurso. Repsol se plantea incluso desenterrar el proyecto de crear una sociedad conjunta con Gas Natural para la gestión de la flota de barcos de transporte de gas, o ceder esta actividad a su participada.

La llegada a la presidencia de Repsol de Brufau permitirá desencallar las relaciones con su participada Gas Natural -lastradas en el pasado por las diferencias con Cortina- y poner en orden los negocios conjuntos. La marejada política y financiera que ha arrastrado el relevo en la presidencia de la petrolera tendrá así consecuencias empresariales inmediatas, con nuevos acuerdos entre Repsol y Gas Natural en el negocio de la explotación, transporte y comercialización de gas.

Las dos compañías mantienen ya un acuerdo de este tipo en Argelia, y prevén cerrar operaciones similares -tanto de gas natural licuado como de otros carburantes- "a corto plazo" en el norte de África y Oriente Próximo, confirmaron fuentes de ambas empresas.

Además, Repsol cederá el transporte de gas por barco -el llamado midstream- a su participada, que cuenta con una flota de diez buques. Como alternativa, el grupo petrolero baraja también la posibilidad de desenterrar la idea de crear una empresa conjunta con Gas Natural en el negocio del transporte de gas licuado, y podría paralizar la construcción de nuevas plantas de regasificación.

Los dos grupos energéticos dieron a conocer en 2002 su estrategia conjunta en el negocio de la explotación de gas, en la que Repsol debía responsabilizarse de las áreas de exploración y producción, y el grupo catalán, de la comercialización nacional e internacional, con la creación de una joint venture (Gastream) especializada en transporte. El enfrentamiento entre Cortina y Brufau, endurecido a raíz de la fallida oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Iberdrola, enfrió ese proyecto, pese a que los dos grupos han alcanzado acuerdos puntuales: explotan desde julio un yacimiento en Argelia y se han presentado a otro proyecto en el mismo país, que se adjudicará este mismo mes y supone una inversión global de unos 2.000 millones de dólares.

A pesar de este primer acercamiento, tanto Brufau como el nuevo presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, insisten en que las dos compañías harán gala únicamente de una "mayor cooperación", que no se traducirá en una operación corporativa, al menos a corto plazo. "Repsol y Gas Natural tienen elementos complementarios, pero hay otros aspectos que desaconsejan una fusión en estos momentos", según un alto ejecutivo del grupo gasista, que arguye "los distintos niveles de riesgo y de rentabilidad, que se traducen en distintas claves de éxito" para descartar una operación por ahora.