Una lona multicolor cubrirá la Torre del Oro los meses que dure su limpieza

La Torre del Oro de Sevilla, uno de los símbolos de la ciudad, estará durante unos meses tapada con una lona de colores. La funda, creada para la ocasión por el diseñador Manuel Ortiz, tapará los andamios -que rodean el monumento desde principios de octubre- para llevar a cabo la limpieza y restauración de sus paredes exteriores. La lona que cubrirá por completo la torre será "multicolor" y llevará escritas las fechas de construcción y de restauración de la actual sede del Museo Marítimo de Sevilla, según informa en su página web la Fundación El Monte, responsable de la dirección y ejecución de los trabajos.

La Torre del Oro, declarada Patrimonio Nacional en 1931, es uno de los símbolos más reconocibles de Sevilla. Su silueta de 12 caras da la bienvenida a los que se acercan por la orilla del Guadalquivir desde el siglo XIII, cuando el último gobernador almohade de la ciudad musulmana ordenó su construcción como vigía en el entramado defensivo que formaban las murallas de la ciudad y que conectaba este torreón con el recinto fortificado de Los Alcázares.

Uno de los objetivos de las obras que se llevan a cabo es reurbanizar el entorno del monumento para que se aproxime a la visión que ofrecía en el siglo XIII. Asimismo, un equipo dirigido por María Caballos y Cristina Borrero, autoras del proyecto, limpiará las paredes exteriores. Las obras cuentan con un presupuesto de 820.000 euros y serán financiadas, además de por la Fundación El Monte, por la Real Maestranza de Caballería, la Fundación de Museos Navales y la Fundación Focus Abengoa.

"Moderno y atractivo"

Los trabajos comenzaron a principios de octubre con unas excavaciones arqueológicas dirigidas por Fernando Amores. Desde entonces, la torre aparece rodeada por unos andamios, una imagen peculiar que en unos días dejará paso a otra aún más insólita: una "gran lona" de colores "vistosos" que cubrirá por completo la torre para "reducir el impacto visual" de los hierros. Será un montaje "moderno y atractivo, a la vez que armonioso con el entorno y con el propio monumento", según informa la Fundación El Monte.

La Torre del Oro es hoy la sede del Museo Marítimo de Sevilla, donde se exhiben maquetas de barcos, grabados, cartas marinas, instrumentos antiguos de navegación y documentos históricos que atestiguan la importancia que tuvo el edificio en siglos pasados. Nació como una torre militar desde la que salía una fuerte cadena que cruzaba hasta la otra orilla del río para proteger la entrada del puerto. Ésta fue la defensa que, durante el asedio de Sevilla por Fernando III en 1248, tuvo que romper con sus naves el almirante Ramón Bonifaz, lo que permitió a los sitiados abastecerse con los productos del Aljarafe.

Más tarde, en la Edad Media, la torre ejerció de prisión y, años después, se utilizó a veces para guardar en lugar seguro los metales preciosos traídos desde Indias. De este uso parte una de las teorías que explican el nombre de Torre del Oro que, según otros, obedece a que el reflejo del sol en los azulejos que había en su parte más alta producía unas tonalidades doradas. Dentro de unos días, el impacto visual será distinto.