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La aprobación de nuevos impuestos y tasas municipales desata las iras de la oposición

La subida del IBI del 2% generará una gran presión contributiva, dice el PSOE

El concejal de Hacienda, Juan Bravo, rechazó ayer de un plumazo las críticas de la oposición al aumento de tasas e impuestos que establecen las nuevas ordenanzas fiscales para 2005, aprobadas ayer en el pleno del Ayuntamiento, y afirmó que sólo han subido lo previsto por el índice de precios al consumo (IPC): el 2%. La única salvedad la admitió para el servicio de grúa y los parquímetros, que, según dijo, suben para adecuarse al "coste real del servicio". La socialista Isabel Villalonga le respondió que el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón incumple su programa, porque el aumento es "brutal".

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La falta de entendimiento entre Bravo y Villalonga se hizo patente desde el comienzo del pleno extraordinario para debatir las nuevas ordenanzas fiscales. Y quedó confirmada en el resultado de la votación, pues el Partido Popular no aceptó ninguna de las 15 enmiendas que había presentado el Grupo Socialista. En cambio, sí incluyó los cambios introducidos por Izquierda Unida en una de sus enmiendas y aceptó una de sus proposiciones, a través de una enmienda transaccional propuesta por el PP.

El concejal de Hacienda defendió que los impuestos sólo han subido lo previsto por el IPC (recordó que éste lo fija el Ministerio de Economía, que dirige el socialista Pedro Solbes). Afirmó que en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) -sobre el que más ha vertido sus críticas el Grupo Socialista- "el nuevo tipo, fijado en el 0,552%, está por debajo del 1,3%, el máximo exigido a nuestro municipio". Además se crea un tipo impositivo superior (del 0,8%), que se aplicará sólo a grandes comercios, oficinas e industrias, siempre que estén incluidos entre los inmuebles de mayor valor catastral. Este tipo se aplicará, por ejemplo, a las instalaciones del aeropuerto de Barajas.

Pero Villalonga se empeñó en la "voracidad recaudatoria" del equipo municipal y no dio su brazo a torcer. Afirmó que en el IBI se produce un aumento que se va a añadir a lo que ya había subido este impuesto en 2004, cuyos recibos, dijo, están pagando ahora los madrileños, con una subida media del 32%. La concejal socialista calculó que en 2005 supondrá una subida real del 12%. Y puso como ejemplo a seguir a la ciudad de Barcelona, en la que aseguró que para 2005 dicho impuesto sólo se incrementará un 3%. Además, afirmó que es muy difícil aplicar un mayor gravamen sobre los inmubles de mayor valor catastral porque no hay un padrón donde figuren esos edificios. En su opinión, el gobierno de Gallardón ha repetido lo mismo que en su primer mandato: "Una subida generalizada de impuestos y tasas".

Blandiendo el programa electoral del PP, Villalonga recordó que el alcalde prometió que bajarían lo impuestos, por lo que afirmó que no ha cumplido.

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Otra de sus mayores críticas fue contra el aumento de precios para hacer uso de las instalaciones deportivas, que aseguró que se sitúan por encima del margen del IPC. "Resulta increíble que se haga esto en el año de la materialización de Madrid 2012, pues era un oportunidad de desarrollar los valores del olimpismo", añadió. En su opinión, hay muchas contradicciones entre los precios, e incluso dentro de una misma tarifa. Como ejemplo puso la de "cuota de inscripción de una actividad deportiva dirigida" en la que se reduce el precio que pagan los discapacitados y los adultos en un 9%, pero crece un 25% la categoría infantil.

Bravo replicó a Vilallonga diciendole que sus palabras le dejaban "estupefacto". Se quejó de que la edil socialista hiciera del IBI la base de su crítica, y señaló que el PP mantiene su intención de retirar las bonificaciones (una especie de descuento sobre el importe del IBI) introducidas por el anterior alcalde, José María Álvarez del Manzano. Al quitar ese descuento, se eliminan las desigualdades, según Bravo. Pero a la vez el equipo de gobierno ha incluido una bonificación del 90% a las familias numerosas y aumenta del 2% al 4% los descuentos por domiciliar y fraccionar el pago del impuesto.

La concejal de IU Concepción Denche hizo un llamamiento a la "racionalidad" y matizó que reparte mejor el que mejor recauda. Pero criticó que el PP utilice la política fiscal para sufragar grandes infraestructuras pensadas para el automóvil, como las obras de la M-30, en lugar de apostar por una ciudad sostenible. "Sus ordenanzas tienen un tinte de derechas innegable", le espetó la concejal al alcalde.

"Me parece un sol"

Esta edil protagonizó dos de los momentos en los que las risas asomaron en el pleno. El primero fue tras conocer por el concejal de Hacienda que el PP iba a aceptar su enmienda a la ordenanza que regula el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. La modificación propuesta por IU consiste en aumentar la bonificación hasta un 95% a quienes coloquen placas de energía solar en sus viviendas. Denche saludó la noticia diciéndole al concejal: "Me parece usted un sol".

El segundo momento divertido se produjo al emitir el voto. La rapidez con la que Gallardón daba paso a las votaciones hizo que Denche se equivocara varias veces. Hasta el punto de que comunicó la abstención de su grupo en la votación de una enmienda que IU había propuesto y que al final se aprobó con los votos del PP. Cuando el resto de concejales se lo hizo notar, Denche se disculpó, pero le dijo al alcalde que la votación "era un follón".

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