Tráfico activa la alerta sobre el cinturón
El uso de este dispositivo reduce a la mitad la posibilidad de fallecer en un accidente
Una familia va en su coche a 80 kilómetros por hora por una carretera y ninguno de sus cuatro miembros lleva puesto el cinturón de seguridad. En un momento determinado, una distracción provoca que el vehículo choque frontalmente contra otro que viene en sentido contrario. En dos milésimas de segundo, la conductora parte el volante con el tórax, propulsada por la inercia de su cuerpo, que pesa entonces 80 veces más. Con la misma fuerza inducida, su marido golpea brutalmente el salpicadero y sale despedido por el parabrisas. Los niños se parten el cuello contra los asientos delanteros. Aunque los padres hubieran llevado el cinturón, el peso enorme que adquieren los niños les hubiera causado graves lesiones. Todo en dos milésimas de segundo, y por no llevar abrochado el cinturón de seguridad y las sillitas infantiles.
La Guardia Civil está comprobando el uso del cinturón en 200.000 coches durante octubre
En España, segundo país de la UE en número de accidentes de tráfico tras Portugal y con un uso menor del cinturón que en sus pares europeos, la situación descrita no es el final de un cuento triste sino una realidad frecuente, aunque sea un hecho evitable con un simple clic metálico.
- El porqué del cinturón. El objeto del dispositivo es mantener al ocupante del coche en su asiento, evitando que se golpee contra las partes rígidas del automóvil o que salga despedido si se produce una colisión o un frenazo brusco. "Los expertos de Volvo lo explican con claridad: el cuerpo humano viaja a la misma velocidad que el vehículo en el que se encuentra sentado. Si el coche se detiene repentinamente, el cuerpo continúa a la misma velocidad con una fuerza de entre 3.000 y 5.000 kilos, que debe sujetar un cinturón a la vez resistente, flexible y cómodo", decía la revista de la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2001. El intento de hacer comprender a los conductores que el cinturón de seguridad es una garantía de salvación en medio de la violencia desatada durante un accidente, se repite periódicamente con la esperanza de que algún día todos los automovilistas lo usen.
"No salgas sin él", es el apremiante mensaje de la campaña de la DGT que promueve estos días el uso del cinturón.
- Evita la mitad de muertes. Las números animan a salvar la vida abrochándose el cinturón. Cuando se lleva puesto, puede evitar el 45% de las muertes de conductores y pasajeros delanteros. Casi la mitad de muertes menos. Si las personas que viajan en la parte trasera del coche lo llevan atado, tienen entre un 20% y un 40% más de posibilidades de no perecer en un accidente. Las lesiones graves y muy graves se reducen también a la mitad si los pasajeros de cualquier asiento viajan abrochados.
Las consecuencias de usar o no los dispositivos de retención infantil son aún más claras. Un niño que viaje sin ellos tiene cinco veces más posibilidades de sufrir lesiones mortales que otro sujeto correctamente. De ahí la obligación de usar estos sistemas para los menores de tres años. A partir de los cuatro es tan habitual como arriesgado que viajen sin sujeción alguna. Casi cien niños salvarían la vida cada año en España, si esto no fuera así, según el cálculo de la DGT.
La eficacia del cinturón y los sistemas de retención infantiles es prácticamente la única garantía de salir con bien de una colisión en zona urbana.
- 165.000 multas. Tráfico ha pedido a la Guardia Civil que efectúe 200.000 controles del uso del cinturón durante el mes de octubre, y recuerda que la multa que le puede caer a cualquiera de los ocupantes del vehículo que no lleve las bandas negras cruzando el pecho y las caderas, puede suponer el pago de hasta 92 euros.
Cuando al conductor no le basta con los consejos, el número de multas por no llevar el cinturón quizá consiga convencerle. La Guardia Civil impuso 165.000 multas por este motivo en 2002.
- La muerte ronda a los jóvenes. Los accidentes de tráfico son la principal causa de mortandad entre los niños y jóvenes españoles de 5 a 29 años; el 40% de las minusvalías sobrevenidas que se producen anualmente están relacionadas con estas desgracias; estos accidentes causan cada año alrededor 500 nuevos casos de paraplejia. Por ser conocidas estas cifras, la insistencia en su publicación no les resta dramatismo, sobre todo cuando en muchos casos se pueden evitar. "La seguridad vial no es accidental", fue el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud para anunciar su Día Mundial el pasado 7 de abril y dedicado por primera vez a la plaga de los accidentes de tráfico.
"Ir sujeto es atarse a la vida", dicen en Tráfico. "Sean prudentes, y abróchense el cinturón", piden en la DGT por los más de cinco millones de desplazamientos previstos en carretera durante la operación especial del 1 de noviembre, que empieza hoy.
El invento del ingeniero Bohlin
Las estadísticas son claras respecto al dispositivo de seguridad pasiva, "más antiguo, rentable y eficaz", según aseguran en la Dirección General de Tráfico.
El cinturón comenzó a usarse en los años 60 del siglo pasado, desde que Nils Bohlin, ingeniero de Volvo, patentara en 1958 el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje con sujeción del hombro y la cintura.
En España su utilización se convierte en obligatoria en trayectos urbanos y en los asientos traseros sólo en 1992, aunque la norma todavía no ha arraigado como sería deseable entre los pasajeros que viajan en la parte de atrás de los coches. Un 60% de ellos no se lo abrocha cuando viaja por carretera. Además, un 40% de los conductores todavía no lo usa en ciudad, aun cuando los accidentes de tráfico causan en España el 60% de las lesiones medulares traumáticas y el 70% de las lesiones cerebrales.
Un informe del Real Automóvil Club de Cataluña sobre el uso del cinturón atribuye el bajo uso del dispositivo en nuestro país a la tardanza en adoptar por ley la obligación de usarlo en toda circunstancia. En Suecia se impuso el cinturón en todos los asientos y zonas de conducción en 1975; en Francia, en 1979 y en Alemania, en 1984. Los pasajeros de los autobuses escolares e interurbanos del Reino Unido tienen que abrocharse el cinturón desde 1995.
El invento de Bohlin ha evolucionado mucho desde que fue concebido. La incorporación de enrolladores y pretensores permiten hoy que el cinturón retenga a la persona contra el asiento en una emergencia, dejándole libertad de movimientos el resto del tiempo. Los últimos diseños pretenden reducir la fuerza que ejerce para evitar lesiones en el pecho y el abdomen sin restar eficacia al sistema.
Más datos: 15.000 europeos que no llevan puesto el cinturón mueren cada 12 meses en accidentes de tráfico; si se toman las cifras en positivo, 10.000 estadounidenses se salvan por seguir la norma cada año. Por todo esto, la Oficina Alemana de Patentes considera al cinturón de seguridad como uno de los ocho inventos más beneficiosos del siglo XX.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.