Detenidos 13 islamistas más por su relación con el grupo que quería volar la Audiencia Nacional

La policía detuvo ayer a 13 personas, ocho que estaban en libertad y cinco que ya se encontraban presas, por su presunta relación con la trama montada en la cárcel de Topas (Salamanca) por Mohamed Achraf, que había planificado volar la Audiencia Nacional en un ataque suicida "inminente". Las detenciones se desarrollaron en Cádiz, Madrid y Valencia, así como en los penales de El Puerto de Santa María (Cádiz), Nanclares de la Oca (Álava) y A Lama (Pontevedra). Sólo uno de los arrestados tiene antecedentes por terrorismo: Soubi Khouni, vinculado al Grupo Islámico Armado (GIA).

La llamada Operación Nova II es la segunda parte de la desarrollada hace dos lunes, cuando fueron detenidas 18 personas (diez de ellas ya encarceladas), a las que se considera miembros de la célula montada en la cárcel de Topas por Mohamed Achraf -preso en Suiza desde el 28 de agosto y ya acusado de terrorismo en la Confederación Helvética- para perpetrar atentados, entre ellos el ataque a la Audiencia Nacional con un camión cargado con 500 kilos de explosivos.

Las investigaciones llevadas a cabo bajo la dirección del juez Baltasar Garzón han permitido determinar que la red de Achraf era más amplia de lo imaginado y, además, se había extendido por varias cárceles. "Achraf reunió a presos comunes de origen musulmán, la mayoría pobres y desarraigados, y los fue radicalizando hasta hacerlos partidarios de la yihad", según insistieron fuentes policiales. Los ayer detenidos dentro de las cárceles, salvo Soubi Khouni, estuvieron en el grupo primigenio de radicales que Achraf montó en Topas y que habían trasladado a A Lama.

La Nova II, en la que participaron más de 200 agentes, arrancó por la mañana en Valencia, donde fueron detenidas cuatro personas, dos de ellas -los argelinos A. C. y S. Z.- en la localidad de Tavernes de la Valldigna. Las fuentes consultadas sólo facilitaron la identidad completa de un detenido en Valencia, el argelino Hocine Kelache, y las iniciales del cuarto, D. M., argelino como los anteriores. Las citadas fuentes indicaron que dos de ellos podrían ser los supuestos responsables del envío de cartas amenazantes a dos medios de comunicación andaluces en nombre de las Brigadas Suicidas de Andalucía. Esta denominación es muy similar a la que utilizaron los autores del 11-M en el vídeo hallado después de que siete de ellos se suicidaran en Leganés. En la cinta se autodenominaban Brigadas Mártires de Al Andalus.

Dos personas más, los argelinos A. B. y N. B, fueron detenidas en Cádiz, y otras dos, los marroquíes A. A. y A. O., en Madrid, pero, al cierre de esta edición, no habían trascendido ni sus identidades completas ni el grado de implicación en la trama de cada uno de ellos. Las fuentes consultadas sí han explicado que ninguno de ellos tiene antecedentes por delitos relacionados con terrorismo, pero sí muchos de delincuencia común.

El único con antecedentes por terrorismo es Soubi Khouni, nacido el 8 de diciembre de 1962 en Argel, quien cuenta con dos detenciones anteriores por su vinculación al GIA. Khouni fue detenido junto a Allekema Lamari (uno de los siete suicidas de Leganés) y Abdelkrim Bensmail (el preso que tenía en su celda los nombres de miembros de ETA encarcelados en Córdoba) el 7 de marzo de 1997. Sin embargo, fue puesto en libertad provisional, circunstancia que aprovechó para fugarse a Italia. El 10 de septiembre de 1999 regresó a Valencia y fue nuevamente detenido por colaboración con banda armada. Llevaba encima documentación italiana falsa a nombre del tunecino Bechir Zaied y otra bajo la identidad polaca de Robert Franciszek Mosciszko.

Khouni fue detenido ayer en la prisión de A Lama, donde también fueron arrestados el marroquí Mohamed Amin y el argelino Aspri Smali. El primero figura en los archivos policiales con 17 identidades diferentes por la autoría de numerosos delitos comunes, mientras el segundo, también con un historial cuajado de delitos, es conocido por su carácter "extremadamente agresivo y violento".

Ambos estaban en A Lama a las órdenes de Addila Mimon, condenado por robos y narcotráfico, y que fue uno de los integrantes de la célula original creada en la prisión de Topas. "A día de hoy, es el miembro que ha conseguido imponer un régimen más severo y radical en una prisión española, llegando a la coacción y las agresiones, régimen en el que naturalmente es el referente indiscutible", según la policía. Mimon también se carteó con uno de los autores del atentado de 1993 contra el World Trade Center de Nueva York.

En el penal de El Puerto de Santamaría (Cádiz) fue detenido el marroquí Khalid Farid, nacido en 1980, miembro también del grupo original de Topas, donde su agresividad le llevaba a permanecer habitualmente en régimen de aislamiento. Farid fue uno de los cambiados recientemente de cárcel en el proceso de dispersión de islamistas. El último detenido en prisión es Mustafa Zanibar, marroquí, condenado por asesinato y un insumiso habitual a las normas penitenciarias. Fue trasladado de Topas a A Lama el 11 de julio de 2003, pero el 22 de septiembre pasado fue conducido a Nanclares de Oca.

La policía ha registrado los domicilios y las celdas de los detenidos, donde se ha intervenido abundante documentación, correspondencia y cintas de audio y vídeo en árabe. El juez Garzón ha ordenado la incomunicación de todos ellos.