Interior camufla patrullas de 'mossos' para frenar las muertes en carretera

Una treintena de patrullas de los Mossos d'Esquadra con coches camuflados vigilarán a partir de este fin de semana el tráfico en las cuatro carreteras más conflictivas de Cataluña. La medida, que se mantendrá al menos hasta fin de año, viene forzada por las 51 muertes registradas en accidente en lo que va de octubre -19 más que el año anterior-, que ponen fin al continuado descenso de la mortalidad en las carreteras. La consejera de Interior, Montserrat Tura, advirtió ayer del alto riesgo de siniestro de este fin de semana, con tres festivos y amenaza de precipitaciones.

El Departamento de Interior anunció ayer una campaña de choque para reducir el número de muertos en las carreteras, que empezará este fin de semana y se prolongará al menos hasta fin de año. El plan prevé que 28 patrullas de los Mossos d'Esquadra circulen en coches sin distintivo para sorprender a los infractores en las cuatro carreteras que registran más accidentes y un mayor porcentaje de positivos en los controles de alcoholemia: la N-II a su paso por el Maresme (del kilómetro 690 al 709); la N-340 entre Alcanar y Sant Carles de la Ràpita (del kilómetro 1.061 al 1.077), así como entre L'Arboç y Cervelló (del kilómetro 1.204 al 1.242); la C-32 a la altura de Castelldefels (del kilómetro 33 al 62), y la C-58 desde Barcelona a Manresa (los primeros 36 kilómetros). Otros 22 coches dotados con radares móviles circularán por la red viaria. Además, en los peajes de La Jonquera (Alt Empordà) y El Vendrell (Baix Penedès) se repartirán 2.500 folletos a los motoristas, inspirados en la publicidad negativa del tabaco y con la inscripción La velocidad excesiva mata.

Con los coches camuflados, Interior pretende sorprender a los conductores que prescinden del reglamento tan pronto como ven alejarse a los agentes. "Siempre nos acusan de que no estamos cuando hay infracciones graves", señaló Montserrat Tura.

Presencia disuasoria

Tura confía en que el solo anuncio de la medida disuadirá a los conductores y sostiene que con la presentación en público de la iniciativa pretende demostrar que su fin no es recaudatorio. "Cuando ponemos radares fijos, los señalizamos 400 metros antes", recordó la consejera. Las patrullas de incógnito también podrán practicar controles de alcoholemia.

La consejera justificó las medidas extraordinarias aludiendo a la "espeluznante" estadística de octubre, que está torciendo la trayectoria descendente del año. Durante los nueve primeros meses de 2004, el número de fallecidos descendió el 20% respecto al año pasado, según fuentes de Interior. Pero en los 28 días de octubre han muerto 51 personas, 19 más que en los mismos días de 2003.

El Servicio Catalán de Tráfico prevé que entre hoy y el sábado por la mañana 400.000 vehículos saldrán de Barcelona y su área de influencia hacia las segundas residencias y zonas de montaña, aprovechando los tres días de descanso por la festividad de Todos los Santos. A éstos hay que añadir los que se dirigirán al Rally Catalunya-Costa Brava y el Gran Premio de Valencia de Motociclismo, y los que el lunes, día de los difuntos, se acercarán a los cementerios.

Tura propuso el pasado mes de febrero imponer la tasa cero de alcohol, una sugerencia que fue inmediatamente criticada por Antoni Siurana, consejero de Agricultura. Ayer la titular de Interior agradeció el acuerdo alcanzado esta semana por las cuatro fiscalías de Cataluña, que establece la orden de prisión para los conductores que den más de un miligramo de alcohol por litro de aire espirado (el límite legal es de 0,25 miligramos) y hayan superado en más del 50% la velocidad máxima permitida.

El descenso de la mortalidad se mantiene a pesar del repunte del mes de octubre: hasta ayer habían fallecido 359 personas, 58 menos que en el mismo periodo de 2003.