El 25º aniversario del Estatut se convierte en una llamada al consenso para su reforma

La conmemoración oficial, ayer, del 25º aniversario del referéndum del Estatuto de Autonomía de Cataluña se convirtió en un llamamiento a enfrentar su recién iniciada reforma con los mismos instrumentos utilizados en 1979 para redactarlo: el diálogo, el pacto y el consenso político. En el solemne acto, celebrado en el palacio de la Generalitat con la asistencia de representantes de todos los partidos, el presidente Pasqual Maragall afirmó que ahora es posible plantear nuevos objetivos "aprendiendo de la experiencia" y "sin miedo al golpismo" militar.

El aniversario fue planteado como un homenaje a los diputados que en 1979 redactaron el proyecto del Estatuto, la denominada Comisión de los 20. En su nombre hablaron Miquel Roca y Jordi Solé Tura. Roca destacó que Cataluña y España salían de la "larga etapa de oscuridad" que había dejado muchas heridas, bastantes abiertas todavía. El objetivo de todos fue, dijo, elaborar un Estatut "que pudiera durar" y por eso se recurrió "al diálogo, el pacto y el consenso".

Solé Tura tuvo un recuerdo especial para los "centenares y centenares de dirigentes obreros venidos de otras tierras" de España que hicieron posible la unidad civil en aquel largo proceso político, "en el que el Estatuto de Cataluña se hacía en paralelo a la recuperación de la democracia en España".

La celebración del 25 aniversario es una demostración clara, añadió, de que la democracia "se ha impuesto y se ha consolidado". Para la reforma del Estatut emprendida ahora pidió "prudencia para determinar el norte político", y "sabiduría para cuajar el consenso social".

Al acto asistieron 14 de los integrantes de la Comisión de los 20. Cinco han fallecido y uno excusó su asistencia. Además del Gobierno de la Generalitat en pleno, asistieron el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el ex presidente del Parlament, Joan Rigol; el delegado del Gobierno central Joan Rangel; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Maria Eugenia Alegret, y numerosos alcaldes, parlamentarios y ex parlamentarios de las diversas cámaras, hasta un total de 350 personas. El presidente del Parlament, el republicano Ernest Benach, señaló que el autogobierno recuperado hace 25 años "no fue completo, ni lo es todavía", pero significó "un gran paso adelante".