La Cumbre Mundial de Internet comprueba en Pekín la realidad de la brecha digital
China es el país con más teléfonos móviles y con más conexiones de banda ancha, pero sólo llegan a una pequeña parte del país - Para los Juegos Olímpicos de 2008, la capital quedará totalmente conectada con Wi-Fi
Si algún país tiene brecha digital, ése es China. A menudo un gigante en números absolutos, pero un enano en los porcentuales. En este marco de desarrollo tecnológico y analfabetismo digital, Pekín acogió la cuarta Cumbre Mundial de Internet y Multimedia.
El debate y las ponencias sobre cómo paliar la brecha digital, la inclusión de los no conectados y la utilización de herramientas para la integración social de los habitantes de zonas desfavorecidas fueron las constantes de la cumbre.
En este sentido destacó el proyecto de la Fundación para el Desarrollo Sostenible en Costa Rica. Sus contenedores conectados (con servidor, ordenadores, impresoras, escáneres...) que se instalan en pueblos marginales o incomunicadas, gracias al satélite ayudan a los vecinos con la telemedicina, el análisis del agua, la predicción meteorológica, los microcréditos, el correo electrónico y el teléfono. Se trata de que los vecinos incorporen la Red a sus hábitos para sacarle el mayor partido.
Bien podría ser una solución para evitar el enorme desfase que la divisoria digital provoca entre la China del este, que avanza a pasos agigantados y la del oeste, bastante desconectada. Cuando la conexión alcance todo el país, muchas aldeas del oeste saltarán del siglo XIX al XXI.
"Mis colegas latinoamericanos", explicó el ex presidente de Costa Rica José María Figueres, "sienten la tecnología como un tren que avanza lento, probablemente porque viven la dificultad de ampliar el acceso a las redes telemáticas en sus países. Pero en el caso de China, ese lento tren se ha convertido en un tren supersónico".
Para el autor de Shock Digital, Hervé Fischer, China se está volviendo muy competitiva. "No tengo duda de que China será en 30 años el país más poderoso del mundo, pero además es un país pacífico. Se abre a los cambios y tendrá un papel muy importante para la paz mundial".
En el fondo, el debate sostenido en la cumbre no es otro que el que afecta a muchos otros terrenos de la globalización: ¿Cómo usar las herramientas digitales para que favorezcan a todos? ¿Es correcto intentar trasladar esa conexión 24 horas y siete días a los países menos desarrollados?
El código fuente abierto, sin propiedad, se presenta como uno de las posibilidades más atractivas para China. El Gobierno tiene pendiente la tarea de informatizar un país que sobrepasa los mil millones de habitantes, y le preocupa ligarse a un código propietario como el de Microsoft y, en definitiva, a Estados Unidos.
Un código fuente libre, o propio chino, ahorraría dinero por licencias, permitiría el desarrollo de una industria de software autóctona y, para qué negarlo, también vigilar las actividades. "Me gustaría que China encontrara su propia alternativa", declaró Fischer "aunque yo prefiero Linux a Microsoft".
China es líder mundial de la banda ancha, con 13 millones de hogares conectados, y de móviles (230 millones) y superará los 500 millones en 2005; pero convive con factores que frenan el desarrollo telemático, como el escaso uso de tarjetas de crédito o la desconfianza en el comercio electrónico.
Entre ese ying y ese yang, Pekín quiere que para los Juegos de 2008 toda la ciudad quede conectada con estaciones Wi-Fi, desde cualquier terminal y lugar. Ambicioso objetivo que parece inabarcable, pero, dado que el centro de esta cumbre mundial se construyó en semanas, nadie apostaría demasiado dinero en contra.
WSIM: www.wsim.cn FIAM: www.fiam.org KUEGOS: www.beijing-olympic.org.cn WSIS: www.wsis.org BMIA: www.bmia.org.cn BAMC: www.bamc.com.cn
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