Desconcierto

Los inversores europeos permanecieron ayer pendientes de lo que pudiera suceder en la Bolsa de Nueva York después de que en la sesión anterior cerrara en el nivel mínimo del año. Para estos inversores es un enigma saber si el mercado estadounidense se comporta así porque espera cuatro años más de la misma política económica o si, por el contrario, lo que teme es un cambio de planteamientos.

Las oscilaciones de las cotizaciones en los mercados europeos se mantuvieron bajo mínimos durante la mayor parte del día en respuesta a las escasas operaciones que planteaban los inversores.

En la Bolsa española apenas se habían negociado 900 millones de euros en operaciones "abiertas" una hora antes del cierre, pero tras una apertura tranquila en el mercado estadounidense se alcanzaron los 1.525,17 millones de euros, a los que hay que añadir los más de 1.100 millones que se negociaron en operaciones institucionales.

El Ibex 35 terminó la sesión con un resultado prácticamente plano que responde a las numerosas dudas de los inversores sobre las posibilidades de muchos valores al encarar sus máximos anuales en un entorno económico dudoso.

La CE anunciaba la revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento para el conjunto de la UE para el año próximo como consecuencia de los precios del petróleo. En el caso de España, la revisión resta 0,2 puntos para este año y 0,7 para 2005.

Si las cosas ya estaban bastante complicadas en general, en Estados Unidos se publicó el índice de confianza de los consumidores de este mes, con un descenso de 3,9 puntos, que es el tercero consecutivo, pero curiosamente la Bolsa pasó de largo sobre este asunto y el índice Dow Jones de valores industriales mostraba una recuperación del 1,19% a media sesión.

Las otras bolsas europeas tuvieron un comportamiento ligeramente mejor que el del mercado español y consiguieron cerrar con avances discretos. París recuperaba el 0,29% y Francfort el 0,20%, mientras que la Bolsa de Londres subió el 0,41%.