Israel mata a 15 palestinos en Gaza en vísperas del voto sobre la retirada
El Parlamento debate el plan de Sharon para abandonar la franja
El Parlamento de Israel inició ayer un debate histórico en torno al plan de retirada militar de Gaza y el desmantelamiento de sus 21 asentamientos, con el que se pretende poner fin a 37 años de ocupación israelí de la franja. Mientras se producía la discusión en la Knesset, una nueva operación de castigo contra los palestinos de Gaza provocó la muerte de 15 personas, entre ellas dos niños, y más de 100 heridos en el campo de refugiados de Jan Yunés.
"Nunca en mi vida, ni como comandante ni como político, he tenido que afrontar una decisión más difícil que ésta", aseguró ayer el primer ministro, Ariel Sharon, al presentar ante el Parlamento de Jerusalén el Plan de Desconexión, el nombre oficial con que se conoce el proyecto de retirada de la franja de Gaza.
El discurso de Sharon fue interrumpido en reiteradas ocasiones por los diputados de la extrema derecha, opuestos al desmantelamiento de los asentamientos. En el exterior del edificio, decenas de colonos se manifestaban, calentando los motores para una gran movilización prevista para hoy. Un grupo de pacifistas de Paz Ahora trataba de apoyar con su presencia el plan.
Las palabras del primer ministro pidiendo el apoyo al plan de descolonización eran el principio de un largo debate, que se prolongará al menos durante 16 horas. Según las previsiones, finalizará esta tarde, pasadas las ocho de la tarde, con un discurso del jefe de la oposición, el laborista Simón Peres, y la votación de la iniciativa.
Las previsiones de los observadores políticos aseguran que el proyecto de Ariel Sharon tendrá el respaldo de entre 65 y 70 diputados, en una Cámara de 120 escaños. Votarán a favor la mitad de los 40 diputados de su propio partido, Likud, así como los 19 representantes del laborismo, los 15 del partido laico Shinui y los 6 de la coalición Yahad, configurada por los seguidores de Yossi Beilin, y Meretz, así como otros minoritarios.
División del Likud
La votación del plan de retirada de la franja de Gaza tendrá un coste político importante, ya que supone el enfrentamiento abierto de dos sectores de la sociedad israelí: los sectores pacifistas con los radicales israelíes. Pero además conllevará la desintegración del partido nacionalista Likud, que, junto con el Laborista, es la formación más importante del país. Sólo la mitad de los diputados del Likud apoyan la retirada. Sharon, consciente de la crisis que se avecina, ha anunciado ya que tras la votación revisará la coalición gubernamental o convocará elecciones.
Pocas horas antes de que se abriera el debate en la Knesset, 70 tanques de las brigadas Golani y Guivati entraban en el campo de refugiados de Jan Yunés (60.000 habitantes), en el sur de la franja de Gaza, en una nueva operación de represalia contra los palestinos por el lanzamiento de misiles artesanales sobre los asentamientos de la zona. En poco menos de doce horas de incursión el Ejército había causado 14 muertos, entre ellos, dos niños de 11 y 15 años, y 100 heridos.
Las fuerzas israelíes habían tomado ayer por la tarde varios barrios del centro de la ciudad, mientras grupos de vecinos se dirigían a los suburbios, en un intento de zafarse de las ráfagas de las ametralladoras que los soldados han estado disparando contra sus casas. Los soldados impidieron a los familiares de las víctimas enterrar a los muertos, incumpliéndose así un precepto islámico que ordena efectuar los entierros el mismo día de su fallecimiento.
Ésta es la tercera gran operación militar que el Ejército israelí despliega en la franja de Gaza en poco más de seis meses. La primera, bautizada con el nombre de Arcoiris, fue en mayo, duró seis días y supuso la muerte de 44 vecinos, entre ellos, 18 niños, del campo de refugiados de Rafah, donde quedaron asimismo destruidas unas 400 casas. La segunda, Días de Penitencia, fue el pasado septiembre, duró 17 días, se centró en el campo de Yabalia y se saldó con 130 muertos, entre ellos 30 menores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.