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Reportaje:LOS EMPRESARIOS Y MARAGALL

Eurorregión económica sí, política no

Los empresarios apoyan los foros de cooperación pero son reticentes ante el proyecto catalán

La Unión Europea consagra las asociaciones de interés económico entre regiones vecinas y alienta la cooperación de toda índole por encima de las fronteras nacionales como vía hacia la integración real de sus ciudadanos. "La cooperación transnacional entre autoridades nacionales, regionales y locales", reza una comunicación de la Comisión Europea sobre política regional, "tiene por objeto promover un grado mayor de integración territorial entre vastas agrupaciones de regiones europeas. Asimismo, aspira a instaurar un desarrollo sostenible, armonioso y equilibrado".

La misma comunicación identifica la región Mediterráneo Occidental como una de las zonas "subvencionables" para favorecer su integración.

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Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Cataluña, ha invitado a los responsables de varios territorios vecinos a constituir formalmente una asociación, eurorregión a falta de bautismo oficial, para defender intereses conjuntos ante la Unión Europea. La cita es el próximo viernes en Barcelona.

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Francisco Camps, presidente de la Generalitat, ha rechazado la invitación de Maragall. Camps llegó a invocar el carácter anticonstitucional de las federaciones entre comunidades autónomas. Luego se negó a participar en un baile orquestado desde Barcelona y convertirse en mero comparsa periférico de intereses "legítimos" pero ajenos. Finalmente, optó por revestir su supuesta centralidad de un eje territorial del "bienestar" que correría desde Madrid a Baleares, donde la Comunidad Valenciana ocupa el centro.

Cierval, la patronal autonómica, cierra filas con el poder político valenciano, pero con matices. "El gobierno valenciano ha tomado la decisión de no participar y la compartimos ya que considera que con su integración la Comunidad Valenciana perdería la centralidad que le corresponde", explica un portavoz oficial de la patronal. "Pensamos que el modelo que defiende la Generalitat Valenciana es el de la cohesión y la interterritorialidad, evitando otros que puedan asemejarse al modelo histórico en el que una sola autonomía se constituía como un centro sobre el que giraban el resto de los territorios", sigue el mismo portavoz.

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) recuerda que las fronteras políticas y económicas se diluyen en el mundo actual, y que la posición geográfica de la Comunidad Valenciana define por sí tres ejes ineludibles: uno desde Lisboa hasta Valencia pasando por Madrid y Castilla-La Mancha; el Arco Mediterráneo desde el sur de Francia hasta Almería; y un tercer eje que incluye Aragón, el País Vasco y llega a Burdeos.

Tras la breve introducción, la misma fuente explica: "Consideramos necesario abrir espacios de diálogo que, independientemente del color político de las regiones involucradas, desarrollen la cooperación económica interregional en igualdad de condiciones, posibilitando a los distintos participantes aportar sus ideas y permitiéndoles sentirse identificados con la construcción del proyecto, huyendo de los personalismos e intereses particulares de ninguna de las regiones, y evitando posiciones políticas que desgasten el debate, descentrándolo y enrareciéndolo".

Cierval tampoco cierra, en absoluto, la cooperación con todas las regiones limítrofes sin extender las relaciones a través de ningún eje específico. Cierval recuerda que la Comunidad Valenciana "pertenece ya a varios foros interregionales de cooperación económica y empresarial, integrados dentro del Área Mediterránea que son muy efectivos desde el punto de vista económico", entre los que cita el Centro Euromediterráneo de Cooperación Empresarial o la Asociación Empresarial del Área Mediterránea, que agrupa a las organizaciones empresariales y cámaras de comercio de Castellón, Alicante, Valencia y Murcia en defensa del trasvase de aguas del Ebro, una agrupación que extiende el Arco Mediterráneo hacia el sur más allá de la apuesta formulada por Maragall.

Y concluye con una apuesta por la cooperación entre regiones: "Cualquier foro que potencie el desarrollo económico y social de nuestra comunidad debe ser positivo y será bien recibido desde el mundo empresarial".

AVE también insiste en extender hacia el sur el Arco Mediterráneo antes de destacar un interés conjunto de las regiones que lo componen: "Puede ser útil para eliminar las barreras que Francia antepone a una mayor accesibilidad de nuestro país al centro de Europa. También constituye una oportunidad para revisar la estrategia radial que históricamente ha informado la política del Ministerio de Fomento en relación con las infraestructuras de comunicaciones, permitiendo en nuestro caso impulsar el Corredor Mediterráneo".

AVE añade que la cooperación entre las regiones del Arco Mediterráneo "sería más atractiva si sirviese para facilitar el debate con catalanes y aragoneses en torno a los excedentes del agua del Ebro".

AVE insta, finalmente, a aprovechar la ubicación estratégica de la Comunidad Valenciana, cuyo desarrollo "depende tanto de la conexión con Europa como de una mayor integración económica con el centro de España, al ser la Comunidad Valenciana la salida natural al mar de este área y la aproximación a Madrid de su sistema de ciudades una condición fundamental para la creación de una red metropolitana global en nuestro país".

Arturo Virosque, presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, considera que la Generalitat Valenciana "no" debe acudir a la cita convocada por Maragall el viernes en Barcelona.

Virosque responde desde Viena, donde participa en una reunión de todas las cámaras de comercio europeo, y apenas matiza: "No le vemos efectividad a esa asociación de regiones" que impulsa la Generalitat de Cataluña.

Virosque también responde de forma escueta a una pregunta sobre el foro adecuado para defender los intereses de la Comunidad Valenciana en el seno de la UE: "Bruselas".

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