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La falta de personal impide que se nacionalicen 2.500 personas

El Registro Civil da cita para junio de 2005 para iniciar los trámites

Un ciudadano extranjero que viva en Barcelona y quiera nacionalizarse debe esperar al mes de junio del año próximo para iniciar el expediente administrativo. La causa es el colapso existente desde hace meses en los juzgados del Registro Civil, cuyo personal es insuficiente. Eso ha motivado que más de 2.500 personas que reúnen todos los requisitos para nacionalizarse no puedan hacerlo.

Los extranjeros son los más perjudicados por la situación actual, pero no los únicos. Un barcelonés que acuda personalmente al Registro Civil a solicitar un certificado no sale de esas oficinas con el documento que necesita, sino que debe volver al cabo de tres días para recoger la partida de nacimiento, la certificación de matrimonio o un certificado de vecindad, por ejemplo. Si la petición se cursa por correo, no se empieza a tramitar hasta al cabo de dos meses.

Todos esos datos los explica Fernando Alberdi, el magistrado encargado de los tres juzgados del Registro Civil que funcionan en la ciudad de Barcelona, en una carta reciente remitida a los máximos responsables de la Administración de justicia de Cataluña y España. La misiva, datada el 18 de octubre, califica la situación de "crítica" y advierte de que el servicio público que se está prestando es "absolutamente deficitario". Alberdi considera que "la solución a estos problemas sólo puede venir de un aumento de plantillas y, de forma inmediata, de un sistema provisional de refuerzo con el que se consiga incrementar el personal actual".

Siete funcionarios más

Las dos secciones de nacionalidad del Registro Civil de Barcelona, que son las que tramitan las peticiones de los extranjeros, tienen 11 funcionarios y harían falta un mínimo de cuatro más para eliminar la cita previa, que ahora se está dando para dentro de siete meses, así como el acto protocolario de jura de la Constitución.

El juez destaca que en esa sección existen dos funcionarias interinas que han demostrado una "extraordinaria calidad" y pide a la Generalitat que no las releve. Del mismo modo, explica que la sección de certificaciones del registro tiene 14 funcionarios y por lo menos harían falta tres más. Alberdi explicó ayer a EL PAÍS que la culpa de lo sucedido la tiene el "relajamiento" de las administraciones: el Departamento de Justicia de la Generalitat, del que depende el personal de los registros civiles, y el ministerio, propietario del edificio judicial y gestor del servicio.

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A causa del notable incremento de la inmigración que se ha producido en la ciudad en los últimos tiempos, cada año se incrementa más del 20% el número de los expedientes de nacionalidad que se tramitan. El año pasado fueron más de 10.000.La directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Núria Clèries, explicó anoche que ayer recibió la carta remitida por el magistrado encargado del registro civil, Fernando Alberdi, y que fue entonces cuando tuvo conocimiento exacto de la saturación que se vive en esos juzgados.

"Es una situación grave a la que se ha de poner remedio", explicó Clèries, quien añadió que a la larga la solución está en la informatización de esas dependencias y el cumplimiento del acuerdo entre el Departamento de Justicia y el ministerio firmado el pasado viernes. Con todo, Núria Clèries anunció que la Generalitat, que es la Administración de la que depende el personal judicial, estudiará las peticiones de Alberdi relativas al incremento del número de funcionarios.

El proceso de informatización que se llevará a cabo en el Registro Civil de Barcelona tardará unos dos años en concluir, pues se han de digitalizar millones y millones de inscripciones de todo tipo acumuladas durante décadas. Alberdi calcula que en esos tres juzgados hay de 12.000 a 14.000 libros que pesan cinco kilos cada uno. Pese a lamentarse por la situación actual, el magistrado encargado de esas dependencias se felicita también por el reciente acuerdo entre las administraciones. "Hace tan sólo unos meses el futuro estaba a 20 años luz y con ese pacto podemos pensar que dentro de dos años se dará al ciudadano el servicio que merece". A partir de enero una persona podrá solicitar cualquier certificación por Internet, aunque sólo se le podrá atender si la inscripción es reciente.

Alberdi recuerda que hasta hace unos meses había ciudadanos extranjeros que pasaban la noche en la puerta del registro para ser atendidos al día siguiente, una escena impropia de un país europeo civilizado. El Consejo General del Poder Judicial advertía en un comunicado reciente de que los registros civiles de Barcelona y Madrid eran los que generaban más quejas de los ciudadanos por el servicio que se les dispensaba. El Defensor del Pueblo y el Síndic de Greuges también se han hecho eco de esta situación en sus informes anuales.

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